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La lluvia desluce el primer día de Tablero de Música, que se traslada al Aula Magna
Cientos de espectadores decidieron devolver la entrada tras un retraso de más de una hora provocado por el agua que cayó sobre la capital.
Es cierto que el tiempo en Burgos siempre es un hándicap para cualquier actividad cultural al aire libre, aunque sea en verano. Sin embargo, el Tablero de Música ya se ha convertido en un clásico del estío burgalés y, salvo causa de fuerza mayor, rara vez se suspende un concierto. Sin embargo, el primer jueves de julio de 2017 el escenario arlequinado quedó desierto por culpa de la lluvia.
No obstante, la música sonó igualmente en la Universidad de Burgos, aunque se perdió la magia y el buen ambiente tradicional y el espectáculo se trasladó de los jardines del Hospital del Rey al Aula Magna. Allí, Shirley Davis desplegó su torrente de voz acompañada del soul fusionado de los Silverbacks.
Fue la única nota positiva del primer jueves de Tablero de Música, porque el Aula Magna sólo daba cabida a 500 personas y tampoco terminó de llenarse. El motivo, como es lógico, fue que muchos espectadores se fueron al ver la intensa lluvia y pidieron la devolución de entrada, lo que deslució aun más un concierto en el que se vio puro soul, pura música.
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La obra, de 16 metros de largo por 3,3 de alto, lleva el título de 'Naturaleza transitoria' y ha supuesto un desembolso de 2.500 euros a Proburgos
La imagen del sello se corresponde con la escultura de la diosa Fortuna, hallada en el teatro romano de Clunia durante las excavaciones de 2007-2008