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Más de 3.000 viviendas burgalesas han pasado la Inspección Técnica de Edificios desde 2012
El censo anual habla de que un 80 por ciento de las viviendas ya lo han pasado, siendo una de las capitales de provincia de Castilla y León que más avanzada está.
La ciudad de Burgos es una de las capitales de provincia de Castilla y León que más ha apostado por la Inspección Técnica de Edificios como principal valedor para la regeneración, rehabilitación y renovación urbana. Un claro ejemplo es el ARU de San Cristóbal y, con anterioridad, el del Centro Histórico Alto.
Tal y como señala el director gerente del Instituto de Constructores de Castilla y León, José María Enseñat, más de "3.000 viviendas han pasado ya la Inspección Técnica de Edificios desde el año 2012". En este sentido, explica que "el 80 por ciento del censo anual han sido aprobados en la capital", lo que la convierte en una de las que más adelantadas de Castilla y León.
El resto de edificios que no pasan esa ITE, que ronda entre el 15 y 20 por ciento, "está induciendo a hacer varias obras de mantenimiento y, como consecuencia, han pedido ayudas", subraya Enseñat. Eso explica que el 63% de las subvenciones para renovación, rehabilitación y regeneración urbana hayan ido a parar a la capital burgalesa.
Al respecto de este asunto, Angel María Marinero Peral, Director General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la Junta de Castilla y León, destaca la importancia de la ITE en el aspecto económico de la ciudad ya que, insiste, "estas obras de rehabilitación las hacen pequeñas y medianas empresas, manteniendo el tejido de cada localidad", siendo un "efecto indirecto que no se pensaba inicialmente".
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