El San Pablo confirma en Valencia su mejoría pero sigue sin tener premio

La escuadra burgalesa cae derrotada en La Fonteta (87-78) tras hacer sudar durante todo el encuentro al actual campeón de Liga Endesa. 

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El San Pablo confirma en Valencia su mejoría pero sigue sin tener premio
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El San Pablo Burgos cuajó un buen partido en La Fuente de San Luis de Valencia ante el actual campeón de Liga endesa. Sin embargo, los de Diego Epifanio no obtuvieron premio y cayeron derrotados (87-78) en un encuentro en el que los valencianos tuvieron que tirar de sus jugadores más veteranos para poder vencer.
 


Los azulones mostraron su mejor versión desde el inicio. Un inspirado Goran Huskic ponía los primero puntos para el conjunto burgalés y solo la reacción de Bojan Dubljevic mantenía al actual campeón en el partido. A medida que avanzaba el partido, Valencia se mostró mucho más sólido y comenzó a abrir las primeras diferencias (23-15).



El segundo cuarto fue claramente naranja. Los de Txus Vidorreta comenzaron a jugar su mejor baloncesto y poco a poco se fueron despegando en el marcador, y ni siquiera un buen Álex Barrera mantenía a los burgaleses en el partido. Fue entonces cuando emergió la figura de Deon Thompson, que con su poderío en el juego interior volvió a meter al San Pablo en el encuentro antes del descanso.  



Tras el paso por vestuarios, llegaron los mejores minutos del San Pablo sobre la cancha de la Fonteta. A Thompson se le unieron otras figuras como Fisher y Gailius, que con su juego exterior permitió al conjunto burgalés ponerse por delante. No tardó en reaccionar Valencia Básket y sus jugadores más veteranos, como San Emeterio y Rafa Martínez, lograron un parcial de 13-4 que devolvió la ventaja a la escuadra local. 

 

La igualdad se mantuvo también durante la última manga, aunque los locales siempre estuvieron por delante en el electrónico. Para disipar las dudas, apareció de nuevo Erik Green que se echó a su equipo a la espalda y comenzó a marcar la diferencia. En los últimos minutos, Fischer perdió una bola clave que terminó por echar por tierra las esperanzas de remontada azulona y el marcador terminó marcando un claro 87-78.

 

El San Pablo sigue sin saber qué es una victoria en esta Liga Endesa, pero cada vez muestra una versión más fiable. La próxima semana tendrá frente a su afición la oportunidad de conseguir brindar la primera alegría frente a un rival, a priori, más asequible, el UCAM Murcia. 

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