El Deportivo de la Coruña ha fulminado al Mirandés a domicilio con una contundencia goleadora que dispara las expectativas y las ambiciones gallegas y alimenta las dudas del cuadro local que jugó, provisionalmente, en el estadio vitoriano de Mendizorroza.

El gran protagonista ha sido Eddahchouri que en apenas dieciséis minutos ha firmado un triplete que, unido al doblete de Luismi Cruz, han frenado en seco la progresión del Mirandés que la pasada jornada había goleado a domicilio al Albacete.

El Mirandés, pese al intento de reacción con el gol de Bauzà, terminó desbordado por la eficacia ofensiva de un Dépor que se mostró intratable y sigue sin ganar como local.

El encuentro arrancó con minutos de tanteo entre ambos equipos, sin un dominador claro y con pocas aproximaciones a las áreas.

En la primera ocasión clara del partido, el Deportivo ya se adelantó (0-1) gracias a la calidad de Luismi Cruz, que aprovechó un excelente pase filtrado de Mario Soriano para definir con sutileza al picar el balón ante la salida de Nikic.

El gol en contra despertó a un Mirandés que tuvo su mejor oportunidad en el minuto 25 tras una gran conducción de Bauzà que rompió líneas defensivas hasta plantarse en el área, pero su remate final fue despejado por Parreño, que evitó el empate.

El conjunto coruñés, muy efectivo en ataque, amplió su ventaja en el minuto 38 tras una acción trabada en la frontal en la que Mulattieri peleó un balón dividido y lo dejó franco para Luismi, que fusiló de nuevo a Nikic con un disparo cruzado para firmar su doblete.

El Mirandés sufrió en el tramo final del primer tiempo y pudo encajar el tercero en el 42, cuando el Deportivo encontró otro remate claro dentro del área, pero esta vez emergió Nikic con una parada de mérito que mantuvo con vida a los rojillos.

Lo mejor que le pudo pasar al conjunto local fue el pitido del descanso, ya que los locales llegaron muy tocados al intermedio.

El Deportivo salió lanzado y rozó el tercero nada más reanudarse el juego: Mulattieri estrelló un disparo en el palo, y apenas dos minutos después volvió a tener una ocasión clara, esta vez asistido por Yeremay aunque se topó con un inspirado Nikic.

Cuando más lo necesitaban los locales, apareció Bauzà en el minuto 67 para recortar distancias con un potente disparo desde fuera del área que devolvía algo de esperanza a los locales, aunque la ilusión rojilla se apagó en apenas cinco minutos de locura blanquiazul.

En el 72’, Eddahchouri que acababa de entrar al encuentro, cazó un balón en la frontal y lo mandó a la red con un latigazo inapelable para firmar el 1-3 y poco después, en el 80’, el delantero culminó un contragolpe letal tras otra asistencia de Mario Soriano, poniendo el 1-4 y dejando prácticamente sentenciado el duelo.

El festival de Eddahchouri no terminó ahí y en el 88’, el ariete completó su hat-trick con un auténtico golazo: nueva combinación de tiralíneas con Soriano como asistente, regate al portero y definición con clase para redondear una segunda parte de ensueño para los coruñeses.