El subjefe del Cuerpo de Bomberos de Burgos, Julio Estébanez, ha urgido este viernes a la concejal de Personal del Ayuntamiento brugalés, Carolina Blasco, a la convocatoria de oposiciones para evitar el colapso del servicio.

Estébanez, quien ha comparecido junto a la concejal delegada de Bomberos, Gema Conde, ha explicado que de las 113 plazas que posee el servicio, hay 20 sin cubrir y existe una previsión de cinco jubilaciones para los próximos meses, a lo que hay que sumar la necesidad de incrementar en cinco los puestos del servicio de prevención.

"Llegará un momento en el que será inasumible la prestación del servicio", ha aseverado Estébanez, antes de explicar que la concejal de Personal, que había asumido varios compromisos para solventar esta situación, no se ha puesto en contacto con el Cuerpo para impulsar la convocatoria de oposiciones.

En este sentido, Julio Estébanez ha señalado que Carolina Blasco asumió el compromiso de convocar ocho plazas de conductor en diciembre y hacer lo propio para los bomberos de nuevo ingreso y de promoción interna en los primeros días del año, sin que se haya hecho nada al respecto por el momento.

El subjefe de los bomberos de Burgos ha insistido, al respecto, en el incremento en el número de intervenciones acometidas en el último año y en la imposibilidad de mantener los niveles de las actividades en materia de prevención por la falta de personal.

Así, ha explicado que el Cuerpo de Bomberos realizó en 2017 un total de 2.349 intervenciones, lo que supone un incremento del seis por ciento en comparación con el año inmediatamente anterior, el equivalente a 127 intervenciones más.

De ellas, Julio Estébanez ha señalado que 602 se corresponden con el ámbito de incendios, donde el incremento fue del uno por ciento, 299 en el apartado de salvamentos, en el que se experimentó un incremento del 23 por ciento, y 872 en lo relativo a las asistencias técnicas, en las que el número de intervenciones aumentó un 17 por ciento.

Asimismo, el Cuerpo de Bomberos de la ciudad atendió 26 falsas alarmas, lo que supone un incremento del 136 por ciento en comparación con las intervenciones en este ámbito realizadas en 2016, mientras que el número de intervenciones de prevención se situó en las 550, suponiendo un descenso del doce por ciento.