Una campaña que quiere animar al consumo interno entendido como español y europeo
Las Candelas alumbran y calientan en un día duro de frío y nieve
La Real y Antigua de Gamonal acoge la fiesta en honor a la Virgen de Las Candelas en una jornada pasada por nieve. El CREER, a manos de su director, recogió el Tito de Oro.
Celebrar una fiesta a principios de febrero, en pleno invierno burgalés, no deja de ser una apuesta arriesgada. Pero en Gamonal gustan de ese tipo de retos y cada año se encomiendan a todos sus Santos para que el cielo respete y no descargue sobre las calles su furia de frío, lluvia y, en algunas ocasiones -como este viernes-, la nieve.
El mal tiempo descafeinó la celebración de la Fiesta de la Virgen de las Candelas, aunque no sobremanera. Los más devotos no faltaron a su cita con la Misa de la Luz y las Reinas, Damas y Autoridades desafiaron a los elementos climátológicos para procesionar desde el antiguo Ayuntamiento de Gamonal hasta la Real y Antigua. No obstante, en tal tradicional desfile faltó un elemento importante del folclore burgales: los Gigantillos.
No quisieron arriesgar estos tradicionales compañeros y decidieron aguardar tiempos mejores. Por su parte, y ya con el calor de la Virgen de Las Candelas, el Arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, celebró la misa de medio día ante una Iglesia abarrotada, como viene siendo habitual en esta fiesta tan querida por los vecinos de Gamonal.
Acto seguido, el director del Centro de Referencia Estatal de Enfermedades Raras (CREER), Aitor Aparicio, recibió el Tito de Oro en representación de la institución, agradeciendo el premio y asegurando que el premio es "todo un orgullo" porque "se reconoce el trabajo de todos los profesionales", lo que es "lo más satisfactorio que puede haber". No obstante, aprovechó la ocasión para demandar "mayor difusión y conocimiento de la labor ejemplar del centro".