Tres nuevos autobuses de Gas Natural Comprimido se han unido desde hoy a la flota de vehículos del Servicio de Movilidad y Transporte del Ayuntamiento de Burgos. Una adquisición que se suma a las que se han ido produciendo a lo largo de la legislatura, gracias a los pactos entre PP y PSOE, y que ha supuesto la renovación del 70 por ciento de la flota. 

De esta forma, 44 de los 62 autobuses que posee el Ayuntamiento son totalmente nuevos, unos en sistema de renting y otros en propiedad. Esto supone también una disminución en la antigüedad de los vehículos, pasando de una media de 13 a 5 años. Asimismo, con el nuevo concurso aprobado se conseguirá el objetivo de haber renovado el 80 por ciento de la flota al final de la legislatura.

"A través de los diferentes acuerdos con el PSOE hemos conseguido que la de Burgos sea una de las flotas más modernas en España", ha señalado el alcalde, Javier Lacalle, quien también ha recordado el trabajo de los dos partidos mayoritarios en la configuración de un nuevo mapa de líneas, presentado la semana pasada, y de la reducción de las tarifas con la implantación del Bono Joven que ha sido clave para lograr un incremento del 4 por ciento el número de viajeros, llegando a cifras de años previos a la crisis económica. 

En esa línea, el concejal de Movilidad, Jorge Berzosa, ha destacado que el trabajo de las dos formaciones ha ido enfocado en adquirir vehículos no solo modernos, sino también sostenibles. "Un trabajo colectivo porque creemos que los 12,5 millones de viajeros anuales merecen un servicio de calidad.

Por suparte, el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Daniel De la Rosa, ha recalcado que la adquisición de hoy es "un ejemplo más del trabajo del PSOE por transformar las políticas de movilidad del PP durante sus mayorías absolutas". Y es que durante los últimos tres años, ha recordado, "hemos ido cambiando la tendencia del renting para proporcionar al servicio la opción tener autobuses y hacer una gestión más eficiente".