La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO en Castilla y León ha criticado la externalización de las pruebas diagnósticas de TAC y resonancias magnéticas en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), y ha exigido una auditoría que muestre la comparativa de coste económico, tecnológico y profesional entre la prestación del servicio en el sector público y el sector privado.

El sindicato, que denuncia la falta de transparencia de Sacyl ante esta externalización, ha asegurado en nota de prensa que el servicio de Radiología dispone actualmente de los recursos materiales y humanos suficientes para realizar estas pruebas diagnósticas, e incluso un escáner permanece cerrado por las tardes.

Además, no hay lista de espera para TAC en el hospital, con dificultades para cubrir la agenda diaria, lo que revela a juicio de CCOO una infrautilización de los medios diagnósticos propios, y apunta a que el problema está en la escasez de radiólogos disponibles para informar las pruebas, solo 20 profesionales.

En cuanto a las resonancias magnéticas, CCOO ha advertido de que la calidad de las pruebas se ve gravemente afectada cuando se realizan en centros privados, pues mientras en Sacyl cada prueba dura entre 25 y 30 minutos y se toman entre 18 y 30 series de imágenes, en la privada apenas se emplean de 5 a 10 minutos y se hacen entre 2 y 5 series.

"Esto no solo pone en riesgo la calidad diagnóstica, sino que muchas veces obliga a repetir las pruebas en la sanidad pública, duplicando costes y tiempos", han lamentado.

El sindicato ha reclamado a la Gerencia Regional de Salud que haga público un informe comparativo detallado sobre los costes de la externalización frente a una alternativa de autoconcierto dentro del propio SACyL, pues es "imprescindible conocer qué implica económica y organizativamente esta decisión, que afecta directamente a los recursos públicos y a la calidad de la atención sanitari"a.

Además, ha criticado que la Junta ni siquiera haya considerado opciones internas como la ampliación de horarios con peonadas o la contratación de más personal, medidas que permitirían aprovechar la tecnología ya disponible y mejorar los tiempos de respuesta sin recurrir a la privatización.

"Esta falta de planificación supone un desaprovechamiento de la red hospitalaria pública y una apuesta por modelos de negocio en lugar de reforzar el sistema sanitario público", ha apuntado.

CCOO ha insistido en que "el verdadero cuello de botella" se encuentra en las mamografías, que concentran las listas de espera más abultadas y no cuentan con la capacidad suficiente para cumplir los plazos establecidos, y reclama una estrategia que aborde las verdaderas necesidades del sistema con más contrataciones, mejores condiciones laborales y una planificación que priorice la calidad asistencial pública"