Efectivos de la Guardia Civil localizaron a cuatro montañeros, a los que se les echó la noche y retardaron su regreso, cuando realizaban la ruta desde el albergue 'Tres Aguas' hasta el paraje 'Tejo Milenario', motivado por la lesión de una de las integrantes del grupo, que sufrió una caída y a consecuencia de la misma se luxó el hombro. Ellos mismos lo inmovilizaron en cabestrillo, pero dificultó su desplazamiento y ralentizó la marcha, según informaron hoy fuentes del instituto armado.

Eran las 22 horas del pasado sábado, 28 de enero, cuando un familiar de los montañeros comunicó a la Central de Servicios de la Guardia Civil, que el grupo había salido por la mañana para realizar una ruta por La Demanda y que, además de no regresar, no lograba contactar con ellos. La Comandancia de Burgos activó el protocolo de búsqueda y comisionaba una patrulla al lugar.

Los agentes recabaron de la alertante previamente la información necesaria, conociéndose que eran montañeros experimentados de un club de Burgos. También obtuvieron la ruta que supuestamente pensaban realizar y las características del vehículo en el que se desplazaban. Con todas la información, los guardias civiles se trasladaron al lugar desde el que sospechaban podían haber iniciado la ruta, albergue 'Tres Aguas'. Allí encontraron el vehículo usado por los excursionistas, semienterrado en la nieve. No había nadie en el interior y tampoco en el interior del refugio.

Unas huellas en la nieve marcaban el camino en dirección a 'Pico Otero'. Las siguieron en vehículo oficial cerca de tres kilómetros ?mientras hacían uso de las señales acústicas y luminosas para indicar a los montañeros su posición- hasta que el mal estado del firme por nieve hizo imposible avanzar en coche. Los agentes continuaron a pie, siempre en pendiente ascendente, bajo condiciones meteorológicas extremas, ventisca y temperaturas bajo cero ?que soportaron los auxiliados durante toda la jornada-, hasta que 500 metros más arriba localizaron cuatro luces que portaba la comitiva. Iban perfectamente equipados y preparados para acometer el trayecto. No obstante, explicaron que se les complicó la travesía al sufrir una de las integrantes un accidente, ya que sufrió una caída y se luxó un hombro que ellos mismos inmovilizaron aunque, tal eventualidad, ralentizó la marcha.

Los guardias civiles acompañaron al cuarteto durante todo el camino de regreso hasta el refugio, lugar al que llegaron a las 23,40 horas. Les ofrecieron también la posibilidad de asistencia sanitaria pero la declinaron, trasladándose ellos mismos por medios propios hasta un centro hospitalario de la capital para recibir dicha asistencia.