Partidazo de un San Pablo Inmobiliaria que ante el Real Madrid demostró que puede jugar mucho mejor de lo que habitualmente lo estaba haciendo en las primeras jornadas de Liga Endesa. Solo la calidad de los blancos en el último cuarto declinó una balanza que durante muchos minutos estuvo del lado local y que hizo que la parroquia burgalesa tuviera que frotarse los ojos. 

Desde los primeros minutos de encuentro la contienda estuvo muy igualada, con un San Pablo ,uy intenso tanto en ataque como en defensa, y un Real Madrid algo espeso en la elaboración de juego. A pesar del buen hacer local, la calidad de los blancos se impuso en el primer cuarto, que cerraron el parcial en 17-18. 

La intensidad burgalesa siguió en el inicio de la segunda manga y el Real Madrid, ya con Doncic, Rudy y Felipe Reyes en cancha, seguía sin estar cómodo. Tanto, que con un triple de Schreiner Pablo Laso tuvo que parar el encuentro. El austriaco fue una pesadilla para los blancos, capitaneando a un conjunto burgalés que con un triple de Deividas Gailius se fue con 6 puntos de ventaja al descanso (45-39).

Las cosas siguieron igual tras el paso por vestuarios. Ni siquiera el buen hacer de Facundo Campazzo conseguía parar a los azulones, que se gustaron con un gran Deon Thonpson en la pintura poniendo máxima diferencia de ocho puntos. Ante tal situación, el técnico visitante tuvo que detener de nuevo el encuentro. Poco esppabilaron porque al americano se le unión Sebas Sáiz para seguir castigando el aro rival y dejar el electrónico en 73-68 final tercer cuarto.

Algo más enchufado, aunque lejos de su mejor versión, arrancó el Madrid en la última manga, que en cuanto se acercó un poco en el marcador obligó a Diego Epifanio a parar el partido. Tampoco le valió porque llegaron los mejores minutos de los blancos, culminados con un triple de Santi Yusta a 2.38 para el final que dejaba a Burgos tocado (85-92). No fue suficiente, sin embargo, para matar el partido y hasta el final la escuadra local metió el miedo en el cuerpo los de Laso, que al final se hicieron con una ajustada victoria (95-100) que se convierte en la décima de la temporada.

A pesar de la derrota, San Pablo sale refozado para las próximas jornadas y volverá a tratar de pelear hasta el final la próxima jornada en otra cancha difícil, La Fonteta, para enfrentarse al actual campeón de liga, el Valencia Básket.