Las expectativas que durante toda la temporada, y en especial durante las últimas semanas, estaba levantando el UBU Colina Clínic Aparejadores de cara a la fase de ascenso a División de Honor han sido superadas con creces en el partido de ida de los cuartos de final. Los burgaleses aplastaron al Bera Bera (6-32) en Anoeta y dejaron vista para sentencia una eliminatoria que desde el principio ya se presentaba desigual. 

Como era de esperar, los 'aparejos' salieron al césped donostiarra dispuestos a demostrar que quieren jugar al año que viene en División de Honor. Así, la escuadra dirigida por Marcelo Chorny dejó claro desde los primeros compases del encuentro que no querían especular y ya en el minuto 6 Jorge Fuente puso a los suyos por delante al conseguir un ensayo que Nico Bianco se encargó de rubricar desde el 'tee'.

El conjunto castellano siguió apretando para conseguir ampliar su botín en la primera parte, sin embargo, se encontró con la expulsión temporal de Sergio Valverde que permitó que las cosas se igualaran. Ante la férrea defensa visitante, los guipuzcoanos decidieron apostar por el golpeo a palos para recortar distancias en dos ocasiones. Sin embargo, Bianco también demostró ser un seguro en el disparo y el resultado al descanso fue favorable al equipo gualdinegro por 6-10. 

Tras el paso por vestuarios, comenzó el vendaval burgalés. Bera Bera trató de contener el empuje del Aparejadores, pero a partir del minuto 56, no hubo otro conjunto en el terreno de juego que no fuera el de San Amaro. Así, primero Martin Sauls y luego Shan Imo, mataron el partido con dos ensayos en apenas cinco minutos que Nico Bianco se encargó de consolidar a través de transformaciones. 

En los últimos instantes de partido, llegó la sentencia para los pupilos de Chorny. Matías Storm, que salió en la segunda mitad, anotó un nuevo ensayo a falta de pocos minutos para el final. En el último suspiro, Bianco puso la guinda a una mañana perfecta del UBU Colina Clínic con un golpe de castigo, cerrando el encuentro con un contundente 6-32. 

La victoria en tierras guipuzcoanas deja prácticamente sentenciada la eliminatoria y hacen del encuentro de vuelta en San Amaro un mero trámite. La cita, que a buen seguro será una fiesta del rugby burgalés, tendrá lugar el próximo domingo a las 12.15.