El Arzobispado cede viviendas deshabitadas para el parque de alquiler social de la Junta

Herráez y Suárez-Quiñones firman un protocolo para rehabilitar antiguas casas parroquiales y destinarlas a familias en riesgo de exclusión. 

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El Arzobispado cede viviendas deshabitadas para el parque de alquiler social de la Junta
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La Junta de Castilla y León, a través de la consejería de Fomento y Medio Ambiente, ha incorporado este lunes ocho viviendas de la provincia de Burgos al parque de alquiler social de la Comunidad a través de acuerdos alcanzados con el Arzobispado y otras cuatro localidades. Una iniciativa que consistirá en la rehabilitación de estos inmuebles, con una inversión total de 380.000 euros. 


Uno de estos convenios ha firmado por el propio consejero, Juan Carlos Suárez-Quiñones y el arzobispo, Fidel Herráez para recuperar aquellas viviendas propiedad de la Iglesia, en concreto antiguas casas parroquiales de los pueblos que actualmente están deshabitadas, para destinarlas a alquiler social. 

 

De esta manera, los beneficiarios podrán "contar con todo tipo de servicios porque se encuentran en pleno casco urbano de los municipios", ha señalado el consejero. En principio, será una comisión mixta quien se encargue de decidir cuáles serán estas viviendas y en qué pueblos se encuentran, aunque todo parece indicar que se trata de casas ubicadas en pueblos de Bureba y Riojilla Burgalesa. 


Fidel Herráez ha asegurado que la firma de este convenio supone "una alegría" para el Arzobispado porque "permite incrementar el parque de alquiler de la Junta de Castilla y León y ayudar a resolver una realidad social". Asimismo, ha puesto en valor la "innegable labor de la iglesia en el medio rural". 


Seguidamente, Suárez-Quiñones ha firmado en Salas de los Infantes otros cuatro convenios con los alcaldes de las localidades de Castrojeriz, Regumiel de la Sierra, Villegas y Cilleruelo de Abajo, para la incorporación de todos ellos al programa Rehabitare. De esta forma, los municipios ceden viviendas en desuso, como las antiguas casas del médico o el maestro, para que la Junta pueda rehabilitarlas y seguidamente incorporarlas al parque de alquiler social.

 
El objetivo de estos programas no es solo facilitar una vivienda a familias en riesgo de exlusión social, sino que, además, permite combatir también un problema que desde hace unos años azota a Castilla y León como es la despoblación en el medio rural. La Junta ha invertido uno 620.000 euros en el programa Rehabitare en la provincia de Burgos, que aporta un total de 233 viviendas de las 1.955 con las que cuenta el parque de alquiler social. 

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