El San Pablo Burgos podría dejar virtualmente sellada su permanencia en Liga Endesa este mismo domingo si vence al Joventut. Los de Diego Epifanio lograrían su 11ª victoria y solo un cúmulo de infortunios, que pasarían por perder todos los encuentros y que Betis, Zaragoza, Bilbao y el propio Divina Seguros, ganaran todos los suyos. 

La buena dinámica, las sonrisas y un ambiente de ensueño reinan en un vestuario que se ha mantenido unido en todas y cada una de las fases de la temporada, incluso en los momentos más duros. Eso se ve reflejado en los entrenamientos y, por supuesto, en las cuatro victorias que encadena el equipo. 

No obstante, tanto los jugadores, como el cuadro técnico como la directiva no quieren que nadie se distraiga. La euforia de cada victoria se contiene al segundo, sabedores de que un fallo, un momento de distracción puede tirar todo lo conseguido por la borda. "Nos equivocaríamos si pensamos que con ganar a Joventut estamos salvados", opinó Félix Sancho, presidente del club, en su última comparecencia. 

Sancho mandó un aviso a navegantes, algo extensible a la prensa y a la afición, que es que el del domingo "es un partido más". No obstante, en el equipo azulón saben que una victoria sería un paso de gigante, un golpe casi definitivo a una permanencia que ya rozan con la yema de los dedos.