La nueva presidenta destaca su experiencia como jueza de menores y apuesta por una justicia más cercana
La decisión de mantener a Manero, última maniobra 'en el alambre' de Javier Lacalle
El alcalde obvia la parte de la sentencia que anula el nombramiento del Secretario General del Ayuntamiento y trata de sortear el varapalo judicial sin destituirle.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia del pasado miércoles ha sido la tercera vez que la justicia ve falta de motivación en la elección de Luis Alfonso Manero como Secretario General del Ayuntamiento. Entre medias, el alcalde, Javier Lacalle, ha buscado siempre un recobeco de la última puerta para sortear las decisiones judiciales y mantener a la figura jurídica más importante del Pleno en su sillón. Para no fallar a la tradición, en este último episodio tampoco ha dicho su última palabra.
A pesar de anunciar en una escueta nota de prensa que no tiene intención de recurrir la sentencia y de su intención de cumplirla, Lacalle obvia por completo el hecho de que el TSJ anule el nombramiento de Manero como Secretario General del Ayuntamiento al considerar el juez, no solo que haya falta de motivación en su elección, sino que ve cierta "arbitrariedad" en ella.
Su manera de acatar la sentencia será, según anunció el alcalde nada más conocerla, motivar más este nombramiento. Por supuesto, por su cabeza no pasa la posibilidad de relevar en el cargo a Luis Alfonso Manero y convocar un nuevo proceso de elección en los términos que le ha propuesto la oposición y que incluso se ha llegado a aprobar en un Pleno Municipal.
A esa decisión plenaria de cambiar el procedimiento de elección de los funcionarios habilitados nacionales, tanto el alcalde como la concejala de Personal y portavoz municipal, Carolina Blasco, contestan con rotundidad: no es cometido del Pleno, sino del alcalde, como ocurre en el resto de ayuntamientos de España. Un resquicio legal al que siempre se adhiere Lacalle y del cual sacó pecho en una entrevista en TRIBUNA BURGOS hace dos semanas.
Llegados a este punto, y tal y como señaló la portavoz de Ciudadanos, Gloria Bañeres, con el recurso a la segunda sentencia Lacalle asumió que "no se puede ampliar la motivación del nombramiento", algo que, recordó, ya se lo hizo saber el juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos. Por ello, solo quedaría la solución del cese y nueva elección.
Por otro lado, esa "arbitrariedad" de la que habla el TSJ, debería entenderse como un portazo a toda capacidad de reacción hacia un nuevo intento de motivación que, es muy probable, vuelva a ser en balde. En este sentido, Bañeres fue más allá y señaló que "entre la arbitrariedad y la prevaricación hay una línea muy fina".
Ese alambre en el que, por otro lado, tan cómodo se siente el Primer Edil, va a seguir moviéndose tras esta tercera sentencia. El silencio guardado por el Equipo de Gobierno amenaza con convertirse en una cortina de humo mientras buscan un nuevo resquicio legal para evitar tomar una decisión que acabe con Luis Alfonso Manero fuera de la Secretaría General.