Era el principal sospechoso a las 24 horas de ocurrir el sucesos. El inquilino de la vivienda que explosionó en el número 46 de la Barriada Inmaculada el pasado 5 de septiembre, ha sido detenido por un delito de estragos, si bien permanece en la unidad de quemados del Río Hortega de Valladolid recuperándose de las heridas provocadas en el suceso, según ha informado este viernes Diario de Burgos y han confirmado fuentes policiales. 

Se trata de un hombre de 40 años que fue el más afectado por la explosión y que varios testigos vieron salir en llamas de su vivienda en el momento de la explosión. La Brigada de la Policía Judicial acudió a interrogarle al Hospital Río Hortega y todas las pesquisas realizadas apuntan a éste hombre como el responsable de un derrumbe que afectó también a la vivienda anexa. 

De hecho, como consecuencia del suceso la mitad del número 47 quedó derruido, y una ocupante de esa vivienda, una joven de 23 años, permaneció atrapada durante algo más de una hora, mientras que los otros dos inquilinos pudieron salir por su propio pie. 

Las hipótesis sobre qué o quién provocó la explosión de gas estaban totalmente abiertas desde el principio, si bien a las pocas horas las investigaciones policiales ya apuntaban a que podría haber sido provocada. De hecho, el estado de la bomboba de propano, que no estaba conectada y tampoco presentaba defectos, ya apuntaron a que el único inquilino de la vivienda fuera el principal sospechoso.