Murió en 1936, a los 32 años, durante una acción de guerra en Guadalajara, y sus restos fueron trasladados al Valle en 1959
La Virgen de las Batallas regresa al Museo de Burgos
La pieza fue trasladada al Museo del Prado hace dos años y medio para someterse a un proceso de restauración
La Virgen de las Batallas vuelve a ser expuesta en el Museo de Burgos. La escultura de cobre dorado y esmaltado, fue trasladada al Museo del Prado de Madrid en octubre de 2021 para someterse a un proceso de restauración y realización de diversos análisis con el objetivo de conocer en profundidad su estado. Después del desarrollo de dichos trabajos, ha permanecido en el museo madrileño para que pudieran contemplarla los visitantes.
Una vez que se ha cumplido el periodo de levantamiento temporal del depósito, la pieza se ha incorporado de nuevo al Museo de Burgos. Su destino será junto al resto de la colección de esmaltes medievales procedentes de los monasterios desamortizados de la provincia, ocupando un lugar de honor, ya que es considerada como una de las joyas más importantes de su género.
La investigación ha ampliado el conocimiento sobre el modo en que fue fabricada y su estado de conservación actual. Gracias a ello, se van a poder mejorar las condiciones de conservación y exposición de la pieza. Asimismo, se va a poder supervisar su evolución a lo largo del tiempo.
La Virgen de las Batallas fue fabricada en los talleres franceses de Limoges en el siglo XIII y durante siglos permaneció en San Pedro de Arlanza. Su nombre proviene de una leyenda apócrifa que la vinculaba con las hazañas del conde Fernán González y es una de las pocas esculturas de bulto redondo esmaltadas que se han conservado de época medieval.
Estos cambios responden al mandato asumido por el PP tras la comisión de investigación del caso Prepay, que determinaba apartar a López de sus responsabilidades
Más de 150.000 espectadores siguieron en directo la gala final de un evento que también ha beneficiado a la provincia y a territorios limítrofes
Una iniciativa que se enmarca en la distinción de Burgos como Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO