En Burgos hay entre 120 y 150 espacios privados de uso público. Esto es, por ejemplo, un espacio de la acera o de una plaza que es propiedad de las comunidades de vecinos pero que, sin embargo, pueden ser utilizadas por todo el mundo, lo que produce un deterioro mucho más acelerado de baldosas, parques infantiles o jardines. 

Esta situación provoca que aquellas comunidades de vecinos que se ven afectadas por este deterioro tengan que asumir el coste, ya que el Ayuntamiento de Burgos no se hace caso de los mismos al no ser el propietario de ese suelo, algo que ha dado lugar a episodios polémicos que han terminado incluso en los tribunales, como el caso de la confluencia entre Santa Clara y Martín Zatorre. 

Así lo ha explicado esta mañana el concejal del Grupo Municipal Socialista, Antonio Fernández Santos, quien ha presentado la proposición que llevará al Pleno de este próximo viernes para modificar el reglamento de estos espacios, de manera que el Consistorio asuma más labores de mantenimiento. 

Fernández Santos ha recordado que cada vez que una comunidad de vecinos ha solicitado el arreglo de la parte correspondiente de su calle, el Ayuntamiento "silba y mira para otro lado sin dar una solución", lo que ha provocado que cada vez sea más habitual que se termine en los juzgados y que éstos le den la razón a los vecinos. 

En opinión del PSOE, y así lo elevarán al próximo Pleno, el Consistorio se debería hacer cargo de la limpieza, la conservación del pavimento, de los jardines, del alumbrado y de los parques infantiles, ya que son espacios utilizados por todo el mundo, no solo por los vecinos.