El voto útil, el de la experiencia y el que ayudará a ganar a las elecciones municipales y autonómicas a los candidatos del PP, que representa Soraya Sáenz de Santamaría, y el que "coserá las roturas del partido" el de la unidad de una formación que desea renovarse, que promete Pablo Casado, se han dado cita en Burgos para dar a conocer a los afiliados su programa de candidatos.

La primera en llegar ha sido, Sáenz de Santamaría, quien ha visitado la sede de los 'populares' a las 4 de la tarde, donde ha mantenido un multitudinario encuentro con los afiliados. Allí, les ha expresado que los votantes piden en esta nueva etapa "fortaleza y firmeza" para echar al PSOE de un Gobierno "en el que nunca debió entrar".

Sobre el oponente que hoy también visitaba la capital, la ex vicepresidenta del Gobierno, ha asegurado que ella está haciendo una "campaña en positivo" y no ha querido utilizar el argumento del 'máster' para tratar de imponerse en la elección final.

Una hora y media más tarde, decenas de afiliados esperaban a Pablo Casado en el restaurante Puerta Real de la Plaza del Rey San Fernando. El palentino se ha mostrado muy accesible a todos ellos y también muy contento de estar rodeado de amigos como el ex alcalde, Juan Carlos Aparicio, un hombre del que "ha aprendido mucho" y al cual pide "consejo hoy en día".

Casado ha prometido que no permitirá "abrir en canal" la Constitución para contentar a quienes tratan de separar a España, no los mecanismos que permiten que el independentismo diga prevaricando y malversando fondos para propiciar un proceso de ruptura.

Pablo Casado se ha mostrado, además, del acercamiento de los presos de ETA al País Vasco y de cualquier tipo de referéndum independentista pactado, por lo que ha señalado que acabará con estas pretensiones si logra la Presidencia del PP.

Todo ello, según ha apuntado el precandidato, en un proceso en el que la unión debe ser el denominador común del devenir de lo acontecimientos porque, tal y como ha remarcado, "si hay choque de trenes" el PP no llegará en buenas condiciones a las elecciones. Por ello, Pablo Casado ha abogado por favorecer un proceso "respetuoso" e "ilusionante" en el que se cuente con valores del PP, teniendo en cuenta que "no queremos lo mismo con los mismos".