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El Ejecutivo necesita el voto de calidad del alcalde para sacar adelante la cuenta general de 2016
El voto de Ciudadanos, que sin embargo ha criticado duramente el expediente, ha sido clave para dar luz verde al mismo.
El Pleno del Ayuntamiento de Burgos ha aprobado este viernes la cuenta general de 2016 con el voto de calidad del alcalde, Javier Lacalle, después de dos votaciones en las que el equipo de Gobierno del Partido Popular, el Grupo Municipal de Ciudadanos y el concejal no adscrito Fernando Gómez, han respaldado el documento y las formaciones del Partido Socialista e Imagina Burgos han votado en contra, mientras que la edil no adscrita Silvia Álvarez de Eulate, se ha abstenido.
El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, ha defendido la cuenta general de 2016 y ha justificado el retraso en su presentación en la cantidad de trabajos extraordinarios que hubo que afrontar desde esta área a lo largo de 2017 y por lo que agradecido a los técnicos su dedicación.
En este sentido, ha recordado que se realizaron dos presupuestos para 2017, se afrontó la reclasificación de los consorcios pra la Gestión de la Variante Ferroviaria y Villalonquéjar, se tramitó el Plan Económico Financiero y se realizaron cinco modificaciones de crédito por un importe superior a los 20 millones de euros, entre otras cuestiones.
Pese a ello, Salvador de Foronda ha reconocido que "siempre hay cosas por mejorar" y ha defendido una cuenta general que arroja una liquidez inmediata del 87 por ciento y una deuda por habitante de 691 euros, si a la deuda viva se suma la relativa al Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria.
El edil de Hacienda ha explicado, además, que el documento muestra un índice de ejecución presupuestaria del 78 por ciento, un incide de relación de pagos del 91 por ciento, un periodo medio de pago a proveedores de 43,68 días y un nivel de autonomía superior al 93 por ciento.
Los tres grupos en la oposición, Partido Socialista, Ciudadanos e Imagina Burgos, han coincidido a la hora de reprochar al Partido Popular el incremento del importe de las facturas pendientes de pago a proveedores, que pasó de 4,5 millones de euros en 2015 a 9,5 millones de euros al año siguiente.
La portavoz municipal de Ciudadanos, Gloria Bañeres, ha reprochado al equipo de Gobierno la tardanza a la hora de presentar la cuenta general de 2016, mientras que el edil socialista, Antonio Fernández Santos, quien ha lamentado que "el PP no tenga ninguna voluntad de hacer las cosas bien". "Están cansados, gastados y absolutamente amortizados", ha añadido Fernández Santos en alusión a los concejales 'populares'.
El portavoz del Grupo Municipal de Imagina Burgos, Raúl Salinero, ha reiterado que "lo único que le falta a la gestión del Partido Popular es una cerilla" y ha condenado los recortes acometidos por la formación y que, según ha dicho, se plasman en la cuenta general.
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