Tras una Fiesta del Curpillos en la que la basura se adueñó del Parque del Parral en una imagen bochornosa el pasado sábado, y en un momento en el que hay cada vez mayor concienciación en contra de las agresiones sexuales, el Ayuntamiento de Burgos ha querido sensibilizar a los burgaleses con una campaña que pretende erradicar todo este tipo de comportamientos irrespetuosos, tanto hacia las personas como hacia la ciudad y el medio ambiente. 

De esta forma, la campaña 'Por unas fiestas sin malos rollos' busca concienciar a la ciudadanía del respeto a través de cuatro premisas que, tal y como ha explicado la concejala de Servicios Sociales, Gema Conde, tratan de destacar valores positivos y no suponer simplemente una oposición. 

En este sentido, la campaña promueve la convivencia, la sostenibilidad, el respeto en las relaciones interpersonales y el cuidado del entorno y el mobiliario urbano. Unos comportamientos que, al ser todos ellos positivos, buscan "tener un mayor calado en los jóvenes de la ciudad". 

Se trata de la primera campaña de concienciación enfocada en los Sampedros que abarca todos estos asuntos, ya que el pasado año se propovió una enfocada solo en las agresiones sexuales. No obstante, la baja o muy poco preocupante incidencia de este tipo de comportamientos en las fiestas burgalesas, ha provocado que se abra el abanico.