Efectivos de la Guardia Civil han puesto a disposición judicial a un varón de 78 años como presunto autor de un delito de maltrato animal, después de localizar en una finca de su propiedad a dos perros en extrema desnutrición y otros dos sin vida, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

La intervención comenzó días atrás, cuando el Seprona de la Comandancia de Burgos recibió un aviso sobre un posible caso de abandono en una parcela situada en una localidad del Alfoz. En el terreno convivían cuatro mastines cuyo cuidado, según las primeras informaciones, podría llevar semanas desatendido.

Al llegar al lugar, los agentes percibieron fuerte olor a heces y orina, además de escuchar ladridos procedentes del interior. Desde el exterior pudieron observar la extremidad inmóvil de un perro y una notable acumulación de residuos esparcidos por toda la propiedad.

Tras localizar al propietario, se llevó a cabo una inspección completa de las instalaciones. En el interior, los agentes comprobaron la presencia de montones de basura y excrementos, así como la ausencia total de agua y comida. Uno de los canes se encontraba muerto desde hacía días y en avanzado estado de descomposición, escondido tras una puerta.

En un recinto anexo, de pequeñas dimensiones, fueron hallados dos perros más en estado crítico, incapaces de mantenerse en pie por sí mismos. Junto a ellos aparecieron restos óseos de un cuarto animal, fallecido hacía meses. La investigación permitió confirmar un abandono prolongado desde, al menos, el pasado mes de agosto.

Los animales supervivientes carecían de microchip y cartilla sanitaria, no habían recibido las vacunas obligatorias y presentaban un deterioro físico severo: pérdida de pelo, uñas totalmente enrolladas por falta de movimiento y signos de inanición y deshidratación extremas. Fueron evacuados de urgencia a una clínica veterinaria, donde un informe técnico concluyó que habrían muerto en cuestión de horas de no haberse producido la intervención.

La tutela de los perros ha sido asumida por el Ayuntamiento correspondiente, que velará por su recuperación y futura adopción. Todos los gastos veterinarios deberán ser sufragados por el propietario.

El Seprona ha instruido las diligencias por un delito de maltrato a animales domésticos, que ya han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Burgos, junto con el presunto responsable