"Todos tenemos un papel activo en nuestra salud mental", destacó la psicóloga Silvia Álava, doctora en Psicología Clínica y de la Salud por la Universidad Autónoma de Madrid y profesional con más de 23 años de experiencia, que este miércoles ha participado en la jornada 'Salud Mental y Prevención del Suicidio', organizada por Tribuna Grupo. Álava, que hizo hincapié en qué podemos hacer por nuestra salud mental y cuáles son las claves para gestionar las emociones, también señaló que "vivimos en una sociedad que patologiza la normalidad y normaliza la patología".

Silvia Álava inició su intervención subrayando que "prevenir el suicidio es tarea de todos, empezando desde arriba, asignando los recursos necesarios porque la huella que deja es tremenda". "Detrás de cada uno de esos casos hay una familia, hay amigos y sobre todo personas con un gran sufrimiento". La persona que se suicida "no quiere dejar de vivir, sino dejar de sufrir". Y aquí es donde la salud mental cobra todo su protagonismo, la importancia de contar con las herramientas necesarias para cuidar nuestra salud mental, para gestionar nuestras emociones y para enfrentarnos a las situaciones de la vida.

"¿Qué es la salud mental?" Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) "tener salud va más allá de la ausencia de enfermedad, es sentir que tengo el pleno estado de bienestar, a nivel físico y emocional. Vamos a añadir un matiz, tener el pleno estado de bienestar, pero ¿pleno estado significa que todos los días voy a poder estar bien? No, en la realidad sentimos emociones agradables y desagradables. En la vida también hay días grises y lo que tengo que saber es cómo manejarlos".

"Si siento que tengo las suficientes herramientas para resolver con éxito las situaciones de mi día a día, mi salud mental no se rompe, pero si veo que esto se empieza a desequilibrar corremos el riesgo de que se nos rompa la salud mental. ¿Nos están enseñando herramientas? Se nos queda corto, porque la vida se nos va complicando, porque no estamos viviendo un cambio de época, todo cambia a tal velocidad que la estrategia que me servía ayer hoy ya no me sirve".

En el año 2019, señaló, "la OMS ya decía que el 25% ya tenía un problema de salud mental. ¿Podemos hacer algo? Por supuesto que sí. Todos tenemos un papel activo en nuestra salud mental", recordando además que "hay que ser muy cuidadosos con las enfermedades mentales porque generan mucho sufrimiento en las personas y pueden conllevar una alta mortalidad. El trastorno mental tiene un componente genético muy alto y hay que saberlo. Sin embargo, cuando hablamos de salud mental tiene mucho que ver con la sociedad que estamos creando. El foco está puesto en ser productivos en todos los ámbitos de tu vida, si tienes tiempo libre, qué haces descansando, descansar pasó de moda. Y por supuesto lo subimos a redes sociales. El cerebro y nuestro cuerpo necesita descansar. Vamos a ser un poco críticos con el camino en el que estamos yendo".

La psicóloga Silva Álava también hizo especial hincapié en "la soledad". "Ir solos, corriendo a todos los sitios, es un factor de riesgo. Tener una buena red de vínculos, de apoyo, de contactos sociales, es uno de los mejores factores que pueden prevenir los problemas de salud mental". Además, "es muy importante la percepción que tengo de mi red, simplemente el hecho de saber que si a mí me pasa algo, yo puedo llamar a alguien y esa persona me va a escuchar y me va a sostener emocionalmente es un factor de protección. Hay gente que no la tiene, todos necesitamos sentir que si pasa algo, alguien me va a escuchar y me va a sostener".

Entre los hábitos saludables que debemos adoptar para cuidar nuestra salud mental "es muy importante dormir. Cuando no descansamos lo suficiente se empieza a quebrar la salud". Y "cuidado con las pantallas, deja las pantallas fuera de la habitación donde duermas, los adolescentes prohibido. Como adultos, tampoco lo hagamos".

Asimismo, insistió, "la vida hay que tener un buen autoconcepto y tener claro nuestros puntos fuertes y débiles, y así sabré con qué puedo y con qué no. El sufrimiento no es patológico y tampoco se medica. La vida es linda, como decía Mafalda, pero a veces hay situaciones que son complicadas y lo importante es saber que tengo personas que me acompañen para que el sufrimiento sea más liviano".

"El sufrimiento cero no existe. No puedo jugar a que todo es fantástico y maravilloso, pero si puede aprender a ser objetivo. Aprender y aceptar las emociones, pero para eso desde pequeños tenemos que permitir que experimenten las desagradables".

Qué pone en peligro hoy en día la salud mental de los menores

"Los niños tienen que construir su personalidad. Esto se hace en el núcleo familiar y cuando entran en la adolescencia la personalidad tiene que madurar y aquí la familia se queda corta", por eso, "además de la familia, necesito un grupo de iguales. Hoy en día, qué otro grupo tenemos, todo lo que vemos en internet, y ahí no hay empatía, no es un amigo que me escucha y me apoya, una cosa que es tremendamente peligrosa es aquellos chicos y chicas que no tienen entorno físico, que no quedan con gente, y solo lo tienen en internet".

Otro factor es la "sobreprotección, ya te lo hago yo para que no sufras", eso es un error, porque "cuando te caes no te sabes levantar". "Y hay que estar, tiempo de calidad y un mínimo de cantidad. Los niños y adolescentes tienen que saber que hay un adulto de referencia (padre, madre) y sabiendo esto, los pilares del edificio son alimentación sana, deporte y dormir".

"El autoconocimiento es un factor protector de la salud mental. Y esto se hace cuando son pequeños a través del juego. Y de adultos también necesitamos ese espacio para el autoconocimiento. La red social 'of line' es un factor de la salud mental. Sentir que formo parte de algo. Hay que tener una buena red de soporte emocional y a ser posible en los principales sitios donde nos movemos".

La metáfora del 'mensajero de las emociones'

"Lo que nos dice es que para empezar es que las emociones malas no existen, porque todas las emociones nos dan información. Cuando suelen ser agradables todos corremos a abrir el paquete, pero cuando vienen así con un lazo rojo, la emoción sube de intensidad, y aún así seguimos sin abrir la puerta al mensajero. Y al final ocupa toda nuestra mente. Si no veo cuál es la emoción y empezamos con los problemas psicosomáticos, dolores de cabeza, problemas de sueño, erupciones en la piel... por eso es importante permitir ventilar las emociones", explicó Silvia Álava en una didáctica charla sobre la salud mental y las emociones.