La Junta de Castilla y León presentó este martes un nuevo paso en su apuesta por la tecnología avanzada. La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, inauguró la Unidad de Investigación Conjunta en Tecnología de Drones (JRU Drones) en la Universidad de Burgos (UBU), un espacio que busca situar a la comunidad en la vanguardia del desarrollo industrial y científico relacionado con los vehículos aéreos no tripulados.

García destacó que este proyecto pretende atraer talento, generar empleo cualificado y fomentar el emprendimiento tecnológico, además de impulsar iniciativas de I+D+i en un sector con un fuerte potencial de crecimiento. Según explicó, los drones se están consolidando como herramienta clave en ámbitos como la defensa, la logística, la agricultura o la energía, sectores en los que Castilla y León quiere ganar protagonismo.

El laboratorio cuenta con una inversión inicial de 218.323 euros, a la que se sumarán próximamente 500.000 euros adicionales, destinados a nuevos desarrollos industriales. Con estos fondos, la UBU ya trabaja en prototipos avanzados, entre ellos un dron presentado en la OTAN para aplicaciones de seguridad y defensa. También se están diseñando modelos de uso dual (civil y militar), drones impulsados por hidrógeno verde y dispositivos destinados a la detección temprana de incendios forestales.

La consejera subrayó que esta iniciativa es "un ejemplo del compromiso del Gobierno autonómico con la innovación y la diversificación económica", y recordó que el mercado demandará miles de profesionales especializados en los próximos años. El nuevo centro permitirá formar perfiles técnicos en diseño, fabricación y mantenimiento de drones, habilidades muy valoradas por empresas tecnológicas e industriales.

El carácter colaborativo es otro de los pilares del proyecto. La JRU Drones integrará a investigadores de la UBU junto a equipos de otras universidades de Castilla y León, con el objetivo de participar en programas conjuntos con empresas y administraciones. Esta estrategia se suma a iniciativas como Experience Plus e Incofi, dotadas con casi 13 millones de euros, que facilitan la inserción laboral de jóvenes titulados en compañías del sector.

El rector de la Universidad de Burgos, José Miguel García Pérez, subrayó que la tecnología de drones tiene un carácter transversal y se nutre de áreas como la inteligencia artificial, los materiales avanzados o la electrónica. La UBU, recordó, ya investiga modelos de autoaprendizaje autónomo y estructuras ligeras desarrolladas por el núcleo SLIM, destinadas a mejorar la autonomía de vuelo.

García Pérez confió en que este laboratorio impulse nuevas startups tecnológicas y refuerce el vínculo con la industria regional. "Solo con la colaboración institucional y el compromiso empresarial podemos situar a Castilla y León en la vanguardia tecnológica", afirmó.