El Mirandés logró un triunfo balsámico en Anduva para iniciar la era Jesús Galván con sus primeros puntos, en un partido que terminó decantándose tras la expulsión del japonés Kazunari Kita y que vuelve a comprimir la zona media-baja de LaLiga Hypermotion. Los rojillos, colistas al inicio del choque, supieron sufrir, esperar su momento y golpear cuando la Real Sociedad B quedó en inferioridad numérica.

El duelo arrancó con cautela en ambos bandos. Ni Nikic ni Fraga tenían apenas trabajo en una primera media hora marcada por el miedo a fallar. El Mirandés, urgido de resultados, buscaba progresar por las bandas, especialmente por la izquierda con un Pablo Pérez muy activo. El extremo firmó la primera acción de peligro en un centro que no encontró rematador y que terminó con un disparo lejano de Bauzá.

La Real B respondió con velocidad en las transiciones, alimentadas por el eléctrico Dani Díaz, que forzó a Nikic en un disparo de falta y activó al filial en los minutos finales del primer tiempo. Balda, autor del último gol realista, obligó también al meta montenegrino a intervenir con acierto. El intercambio de golpes se completó con un remate centrado de Cardero y un mal control de Astiazarán cuando encaraba a portería, desperdiciando una ocasión clara.

Tras el descanso, los de Ansotegui avisaron con una llegada de Marchal que habilitó un remate de Mariezkurrena rozando el palo, la acción más clara del filial antes de que el partido cambiara de rumbo. Justo después de que Galván moviese el banquillo con un doble cambio ofensivo, una mala acción de Kita, que perdió un balón interior en salida, dejó al argentino Varela encarando a Fraga. El japonés lo derribó y vio la roja directa, una acción que marcaría el destino del encuentro.

Con superioridad numérica, el Mirandés se volcó sobre el área rival. La Real B resistió durante algunos minutos, pero el empuje local acabó encontrando premio. Varela, uno de los recién incorporados, cazó un balón en la frontal y conectó un disparo que, tras desviar Balda, descolocó a Fraga para el 1-0 que terminaría siendo definitivo.

Aun así, Anduva contuvo la respiración en el tramo final: Peru anotó para el filial después de un rechace de Nikic, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. El Mirandés supo cerrar el partido y asegurar tres puntos vitales para abandonar la cola y mirar con otro ánimo al futuro inmediato.