El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, confirmó hoy en Burgos que asistirá el próximo domingo a la concentración convocada en el Templo de Debod para mostrar rechazo a la actuación del Gobierno de Pedro Sánchez. Lo hará en calidad de regidor madrileño, insistiendo en que quienes ocupan cargos institucionales deben responder a la situación política que vive el país.

El anuncio lo realizó durante su participación en el II Foro de Grandes Ciudades, celebrado en el Monasterio de San Agustín de Burgos y que reúne a 34 alcaldes de municipios con más de 100.000 habitantes. En este contexto, Almeida defendió que la convocatoria no responde únicamente a intereses partidistas, sino que nace del malestar de ciudadanos que expresan preocupación por la calidad democrática y por el funcionamiento del Estado de derecho.

El alcalde justificó su asistencia al considerar que la situación política exige que los responsables públicos muestren su compromiso con la transparencia y la limpieza institucional. En su intervención, señaló que la reciente decisión del Tribunal Supremo de ordenar el ingreso en prisión del exministro José Luis Ábalos y de su antiguo asesor, Koldo García, refuerza la necesidad de exigir un gobierno que genere confianza y actúe con claridad frente a los casos de corrupción.

Martínez-Almeida afirmó que, como responsable municipal, tiene el deber de respaldar a quienes piden que se garantice un funcionamiento democrático sólido y un ejecutivo que responda a la voluntad de la ciudadanía. También sostuvo que el actual Gobierno central evita someterse al juicio de las urnas en un momento en el que, a su juicio, la sociedad demanda un mayor control y regeneración política.

El regidor madrileño animó a los ciudadanos a participar en la concentración para mostrar su preocupación por el rumbo político del país y defender la vigencia del modelo constitucional de 1978, al que atribuyó las décadas de estabilidad y progreso vividas por España. Según explicó, los ayuntamientos están asumiendo un papel activo ante la falta de respuesta del Ejecutivo central, con el objetivo —dijo— de proteger los intereses de la sociedad y reforzar la confianza en las instituciones.