Burgos ya ha proclamado a sus representantes para las próximas fiestas de San Pedro y San Pablo 2025. En una tarde cargada de emoción, tradición y alegría, Sofía Santana, de la peña Santa María la Mayor, y Marina Temiño, de Los San Juanes, fueron proclamadas reina infantil y reina mayor respectivamente, acompañadas por una corte que refleja la diversidad y entusiasmo de las peñas burgalesas.

El acto de proclamación, celebrado este lunes en la Plaza Mayor, comenzó con la llegada de las reinas y damas en coches antiguos, tras un pequeño desfile por algunas de las calles del centro de la ciudad. Como ya ocurriera en años anteriores, la elección de celebrar este acto días antes del inicio oficial de las fiestas permitió que las protagonistas tuvieran un espacio propio y destacado en la programación.

La corte 2025 la completan las damas infantiles Lucía González, de La Alegría de San Pedro, y Esther Peláez, de Los Gamones; así como las damas mayores María Alonso, de Burgosalsón; Marina Ortega, de Estampas Burgalesas; Celia Pérez, del Centro Regional Montañés y Claudia García, de la Real y Antigua de Gamonal. A ellas se sumaron durante el acto más de un centenar de representantes de peñas de la ciudad: 54 reinas mayores, 47 infantiles y 34 reyes, entre mayores e infantiles.

La jornada comenzó en el Teatro Principal, desde donde partieron los coches clásicos a las 20 horas. Mientras tanto, una verbena amenizó la espera en la Plaza Mayor hasta el arranque oficial del acto, que tuvo lugar a las 21 horas. Las reinas fueron recibidas por los danzantes, que pusieron el toque más tradicional con sus jotas burgalesas. El momento de la imposición de bandas fue uno de los más emotivos, en el que las nuevas representantes no pudieron contener las lágrimas ante los vítores de sus peñas y del numeroso público congregado.

Tras su proclamación, Santana y Temiño ofrecieron sus primeras palabras desde el balcón del Ayuntamiento, acompañadas por la alcaldesa, Cristina Ayala, y la concejal de Festejos, Carolina Álvarez. Ambas agradecieron a sus familias, amigos, peñas y a los burgaleses su apoyo, y aseguraron que es "un auténtico honor" representar a la ciudad en unas fiestas tan significativas.

El acto finalizó con el tradicional baile de los Gigantillos, esta vez en honor a la recién proclamada corte, y con la interpretación colectiva del Himno a Burgos, que puso el broche de oro a una velada llena de identidad burgalesa y espíritu festivo.