Por fin ha llegado el día. El San Pablo Burgos ha debutado este domingo 1 de octubre en la Liga Endesa ante un pabellón Coliseum Burgos a rebosar. La mala noticia es que no se ha podido empezar con buen pie y el conjunto azulón ha sido derrotado por el Iberostar Tenerife con un contundente 65-81. El paupérrimo segundo cuarto de los locales fue determinante, ya que fue el momento en el que la escuadra canaria apretó el acelerador y aprovechó su potencial físico.

Empezó mejor San Pablo, que con un juego exterior muy efectivo y el dominio en la pintura de Deon Thompson, se despegaron discretamente en el marcador. Unas diferencias que obligaron a Nednad Markovic a parar el partido y a introducir a Fran Vázquez en la cancha. La entrada del alero gallego fue clave para que el equipo lagunero diera la vuelta al marcador y se fueran con ventaja al descanso (16-19). 

Los tinerfeños pisaron el acelerador desde el inicio del segundo cuarto. Eso, unido al desacierto en ataque de los burgaleses, supuso que el equipo visitante fuera abriendo brecha en el luminoso poco a poco. El acierto anotador de Javier Beirán fue un quebradero de cabeza para los de 'Epi', que buscaba con tiempos muertos una reacción que nunca llegó y que hizo que la brecha al descanso fuera notable (26-38). 

Tras el paso por vestuarios, el encuentro se igualó al menos en cuestión de juego, porque el marcador lo seguía dominando Iberostar. Deon Thompson se echó a los azulones a la espalda y trató de meterles en el partido. Sin embargo, su impulso fue insuficiente para conseguir 'cazar' a los canarios y el +12 visitante se mantuvo a falta de una manga por jugarse. 

Esa reacción del tercer cuarto permaneció durante el inicio del último periodo, pero entre Richotti y Mike Tobbey, mantuvieron lejos a los de La Laguna. A falta de cinco minutos, el partido parecía sentenciado, con el conjunto canario a casi 20 puntos. No obstante, el San Pablo no se vino abajo y trató de maquillar el resultado hasta el final, sabedores de que la victoria era imposible. Finalmente, un triple de Javier Beirán cerró el partido con un claro 65-81. 

La derrota supone un baño de realidad para el San Pablo Burgos, sobre todo en el aspecto físico. No obstante, los burgaleses saben que tienen que mejorar para poder mantener vivo el sueño de la Liga Endesa para una afición que ha demostrado que merece ser de primera.