Con el ascenso ante Fuenlabrada se cierra un circulo de tres temporadas en LEB
Sufrida pero balsámica primera victoria del Burgos
Los blanquinegros se impusieron al Deportivo Fabril (2-1) con goles de Annor y Goti en una buena segunda parte de los blanquinegros.
Había ganas y comenzaba a ser ciertamente urgente que el Burgos C.F. se hiciera con la primera victoria de la temporada tras un arranque muy gris de los hombres de José Manuel Mateo. Ha tenido que ser en la quinta jornada y ante el colista del Grupo I, el Deportivo Fabril, cuando el conjunto blanquinegro consiga sus primeros tres puntos para espantar fantasmas y coger confianza. La nota negativa fue la paupérrima imagen mostrada en la primera mitad, en la que los gallegos fueron muy superiores llegando a irse por delante al descanso. Un cambio de actitud y de sistema en la segunda fue determinante para llevarse el triunfo final.
Comenzó el Burgos muy espeso, sin apenas tener posesiones largas y sin ideas en ataque más allá de los balones largos a Cervero. Una lesión de Beobide en el calentamiento obligó a Mateo a introducir en el doble pivote junta a Undabarrena a Machuca y a mover a Goti a la mediapunta. Ese cambio obligado propició que todas las piezas estuvieran perdidas por el verde del Plantío.
El Fabril movía la pelota con criterio en el centro del campo, pero sin crear ocasiones claras más allá de un tímido disparo de Lucas tras recojer un balón rechazado en la frontal. En el minuto 36, Yaw Annor concedió una falta absurda en el lateral del ára. May la puso perfecta para que Raúl González batiera de cabeza a Sáizar y pusiera el 0-1 en el luminoso.
Trató de reaccionar el Burgos en los minutos finales de la primera mitad, pero siempre sin tener muy claro a qué jugar y más con fogonazos que con jugadas elaboradas intentaban llegar a la meta de Álex Cobo, aunque siempre sin suerte. Nada pudo evitar que el conjunto coruñés se fuera a vestuarios con ventaja.
El descanso vino bien a los castellanos, que salieron del túnel con otra actitud y con la intención de dar la vuelta a una situación que se había puesto muy complicada. El equipo local se hizo con el control del partido y en el 53 un pase de Cervero dejó solo a Annor, que con la pierna izquierda batió a Álex Cobo en el mano a mano poniendo el empate en el marcador.
Con el gol también llegaron los primeros cambios y también una variación en el sistema, pasando del 4-1-4-1 a un 4-4-2, con Tony Rojano, que salió por el goleador de la tarde, y con Adrián Cruz, que salió por Machuca. El dominio burgalés se hizo de esta manera mucho más evidente y las ocasiones empezaron a llegar.
De nuevo un pase filtrado, esta vez por Rojano, dejó un mano a mano de Goti con el guardameta visitante. El blanquinegro la pegó mordida pero cruzada y se fue directamente en las mallas para delirio de una afición que por fin respiraba esta campaña. Lejos de echarse atrás, el Burgos siguió manteniendo el control del encuentro gracias a que Cruz se hizo el capitán general del centro del campo.
El Deportivo Fabril se intentó meter en el partido en los últimos minutos con balones colgados a Uxío, pero los dos centrales blanquinegros, Julio Rico y Acosta, se hicieron fuertes en el juego aéreo para despejar cualquier peligro que pudieran causar los visitantes. No pasaron excesivos apuros y cerraron una primera victoria que, pese a ser sufrida, es balsámica para los pupilos de Mateo.
La próxima jornada, el Burgos C.F. visitará el domingo a las 12 del mediodía al Sanse, un equipo que cuenta con 6 puntos y que se encuentra en la parte templada de la clasificación del Grupo I. Una victoria visitante les alejaría de la zona de descenso.