El presidente de Michelin, Jean Dominique Senard, ha asegurado que las factorías del fabricante de neumáticos francés en España, entre ellas la de Aranda de Duero, "aún tienen margen para alcanzar su capacidad máxima de producción", subrayando que estas tienen un peso "muy importante" sobre la consecución de los buenos resultados que la empresa cosecha en Europa.

Senard ha destacado que tiene una "gran confianza" en los equipos españoles de la compañía, debido a que han demostrado una gran "lealtad" a Michelin durante toda su historia. En 2017, la entidad gala produjo 420.000 toneladas de neumáticos entre sus plantas de Lasarte, Vitoria, Aranda de Duero y Valladolid, superando los niveles precrisis.

"Las fábricas españolas del grupo son las que cuentan con una mayor competitividad en Europa. De hecho, estamos en posición de poder fabricar en España productos que exportamos a India. Ahora bien, no podemos bajar la guardia porque en esta industria hay que luchar día a día. Los equipos españoles han demostrado su capacidad de reaccionar", ha señalado.

De este modo, Senard, que abandonará Michelin de manera pactada en 2019, ha afirmado que la empresa francesa "no tiene miedo" de invertir en el territorio nacional, pero que ahora está centrada en inversiones a largo plazo en tecnología.

"Queremos invertir en la mejora tecnológica, y, especialmente, en neumáticos grandes, tanto para coches, como para camiones y de vehículos de ingeniería civil. También queremos invertir en digitalización para facilitar el trabajo de nuestros operarios a través de robots", ha agregado.

En 2017, la multinacional invirtió un total de 1.700 millones de euros, mientras que para el curso actual prevé inversiones entre 1.700 y 1.800 millones y de entre 1.500 y 1.700 millones para 2020. Senard ha matizado que el grupo Michelin no pretende realizar desembolsos puntuales, sino que quiere mantener inversiones constantes. "Estamos preparando fuertes inversiones para preparar las fábricas del futuro", ha matizado.

En este sentido, ha explicado que la compañía se encuentra en fase de crecimiento, el cual será apoyado por inversiones en equipamiento o maquinaria, entre otras cosas, para que la empresa crezca de manera orgánica y a través de adquisiciones de compañías externas.