El Pleno del Ayuntamiento de Burgos ha aprobado, con los votos a favor de todos los grupos salvo Imagina, que se ha abstenido, la modificación de créditos número cinco para tramitar una amortización de 7,7 millones de euros de los cuales 7,4 vienen derivados de créditos extraordinarios y el resto de suplementos de crédito. 

Dicha modificación permitirá que la deuda directa del Ayuntamiento al final de este año sea de 53,5 millones de euros, tal y como ha defendido el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, quien también ha destacado la importancia de esta amortización para cumplir el Plan Económico Financiero y "mantener el nivel de endeudamiento por debajo del 110 por ciento". 

Sin embargo, el estado de la deuda ha sido fruto de uno de los debates más tensos del Pleno de este viernes. Y es que el concejal socialista, Antonio Fernández Santos, ha acusado a Foronda de intentar "engañar y confundir a los ciudadanos", ya que, ha asegurado, la deuda real del Ayuntamiento es de 216 millones de euros, ya que hay que sumar otras operaciones crediticias, más la asunción de los Consorcios. 

El edil de Hacienda se ha defendido asegurando que el dictámen que hoy se ha sometido a aprobación fue puesto en conocimiento de los medios de comunicación cuando se informó de la misma y ha insistido que la deuda directa, al margen de Consorcios o tras operaciones, es de 53,5 millones. 

Por último, Gloria Bañeres, portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, ha criticado que el Equipo de Gobierno no hubiera hecho esta amortización hace meses, como ya propuso su formación, con "remanente de tesorería". Al respecto, ha indicado "se ha demostrado que sí se podía y con ello se podría haber agilizado la situación".