La BU-11, más conocida como Autovía de Ronda, podría dejar de ser una carretera para convertirse en un bulevar en el plazo de dos años. Ese al menos es el deseo, y la promesa, de Javier Lacalle y así se lo ha hecho saber a los representantes de los vecinos del barrio de El Crucero, que han trasladado este martes su malestar por la obra de la pasarela que se está construyendo por parte del estado. 

Dicha pasarela, que conecta la zona norte con la zona sur del barrio, fue retirada en 2016 y no se le dio reemplazo. Finalmente, el Ministerio de Fomento dio luz verde al proyecto a finales del pasado ejercicio y en enero comenzaron las obras. Sin embargo, algunos vecinos no han estado conformes con dicha obra y han solicitado una solución mejor que contemplaba el Plan General de Ordenación Urbana. 

La alternativa es la que quiere poner en marcha el alcalde. De este modo, solicitará a Fomento la titularidad de la BU-11 para convertirla en una vía urbana con diferentes accesos. El primero de ellos sería precisamente la unión entre el Parque del Crucero y la barriada de los ríos con una rotonda. La segunda, un acceso a la altura del Polideportivo de Pisones. 

Todo este nuevo bulevar, de alrededor de un kilómetro y medio de longitud, pasaría a tener una zona peatonal en forma de acera -que no afectaría a ninguno de los dos carriles- y, por supuesto, la velocidad quedaría reducida hasta los 50 kilómetros/hora. 

Esto supondría la eliminación que se está construyendo en la actualidad y que está costando más de medio millón de euros, al que habría que sumar alrededor de 3 millones para la construcción de una rotonda. Lacalle se ha mostrado optimista y ha asegurado que las conversaciones ya habían sido iniciadas con el anterior Director General de Fomento.