El Ayuntamiento de Burgos reclamó este martes al Gobierno de España un incremento de la inversión en las redes de transporte y distribución eléctrica, así como una planificación coherente con el peso que Burgos tiene en la generación de energías renovables. La alcaldesa, Cristina Ayala, alertó del desequilibrio creciente entre la elevada capacidad de generación energética del territorio y la insuficiencia de las infraestructuras disponibles para su transporte y consumo.

Ayala anunció la presentación de alegaciones a la planificación de la red de transporte de energía eléctrica con horizonte 2030 elaborada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, una iniciativa que el Ayuntamiento impulsa de forma coordinada con la Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos. Según explicó, el objetivo es que Burgos forme parte activa de una planificación estratégica que será determinante para el futuro económico, industrial y sostenible de la ciudad.

La alcaldesa señaló que en la actualidad Burgos sufre cuellos de botella en la red eléctrica y una situación de saturación virtual, derivada de accesos concedidos a proyectos que finalmente no se materializan. Esta circunstancia, explicó, genera una burbuja de iniciativas energéticas que bloquea la entrada de nuevas inversiones y dificulta conocer qué proyectos se desarrollarán realmente y qué capacidad eléctrica consumirán.

Esta realidad, añadió, tiene importantes consecuencias negativas. En primer lugar, provoca el desperdicio de energía limpia que no puede evacuarse a la red. En segundo lugar, frena la inversión industrial. En tercer lugar, pone en riesgo la competitividad de los polígonos industriales de Burgos y, por último, dificulta el cumplimiento efectivo de los objetivos de transición energética y descarbonización. Todo ello afecta directamente a la capacidad del municipio para ofrecer un suelo industrial competitivo.

Desde el Ayuntamiento se advierte de que una planificación eléctrica insuficiente o mal dimensionada limitaría seriamente las expectativas de crecimiento de la ciudad, una situación que Ayala extendió también al conjunto de la provincia, de Castilla y León y del país. En este sentido, subrayó que la defensa de una red de transporte adecuada no responde a una reivindicación localista, sino a la necesidad de una planificación realista y eficiente, alineada con la realidad productiva del territorio.

Las alegaciones municipales plantean una planificación más ajustada basada en cuatro ejes fundamentales: refuerzos concretos en subestaciones estratégicas, una mayor inversión en redes de transporte y distribución conforme a los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima, soluciones a la saturación de accesos eléctricos que bloquea nuevos proyectos y un apoyo decidido al autoconsumo industrial, al almacenamiento energético y a los nuevos vectores verdes, como las comunidades energéticas.