La ciudad de Burgos ya tiene Obispillo para estas Navidades. El joven Beltrán Rubio Tielve, de 12 años, ha sido proclamado Obispillo 2025, convirtiéndose en el protagonista de una de las tradiciones más antiguas y singulares del calendario festivo burgalés, con raíces que se remontan a la Edad Media.

El próximo 28 de diciembre, coincidiendo con el Día de los Santos Inocentes, Beltrán recorrerá las calles del centro histórico a lomos de un caballo blanco, ataviado con mitra y báculo, antes de dirigirse a los vecinos con un discurso desde el balcón de la Casa Consistorial, en nombre de todos los niños.

El anuncio se realizó este martes durante el acto de proclamación celebrado en la sala Polisón del Teatro Principal, donde el coro infantil ofreció una breve actuación. Fue el director de la escolanía ‘Pueri Cantores’ de la Catedral de Burgos, Amador Pérez, quien dio a conocer el nombre del nuevo Obispillo.

Beltrán fue elegido el pasado 4 de diciembre por votación entre sus propios compañeros del coro, 20 escolanos con derecho a voto, que destacaron de él su buen comportamiento, compañerismo y compromiso con la escolanía.

En su cometido estará acompañado por Erix Romero García, como vicario, y por Hugo Pérez Prieto y César Cuesta Río, que ejercerán como secretarios.

Una tradición viva y en evolución

La figura del Obispillo está históricamente ligada al coro de voces blancas de la Catedral de Burgos. Tras desaparecer en los años 60 del siglo pasado, la tradición fue recuperada en 1996, coincidiendo con la refundación del coro infantil.

Este año, además, la celebración tendrá un significado especial: el 28 de diciembre se incorporarán oficialmente las dos primeras niñas a la escolanía, que hasta ahora estaba formada solo por niños. Ambas llevan meses ensayando con el grupo, dando paso a un coro infantil mixto.

Desde la dirección destacan que esta apertura supone un paso natural hacia la inclusión. "La diferencia no es un obstáculo, sino una oportunidad", subrayó Amador Pérez, convencido de que esta incorporación aportará riqueza musical y humana a una tradición que sigue creciendo sin perder su esencia.