A pocas semanas de que comience 2026, varias comunidades autónomas se preparan para estrenar el año sin unos nuevos presupuestos aprobados. La falta de mayorías sólidas y el choque entre los socios parlamentarios ha llevado a que casi la mitad de las regiones dé por imposible aprobar sus cuentas a tiempo, especialmente allí donde el PP depende de Vox o donde los gobiernos trabajan en franca minoría.

El precedente lo marcó Extremadura, cuando María Guardiola (PP) decidió convocar elecciones anticipadas tras ver rechazadas sus cuentas al no contar con el respaldo de Vox. Desde entonces, el panorama se ha ido complicando en otros territorios.

En Baleares, el Ejecutivo de Marga Prohens (PP) confirmó esta semana que deberá prorrogar los presupuestos de 2024. Vox rechazó el techo de gasto, primer paso imprescindible para elaborar las cuentas de 2026, y desde el Govern señalan a una supuesta "pinza PSOE-Vox" como responsable del bloqueo.

Una situación similar se vive en la Comunidad Valenciana, donde el nuevo president, Juanfran Pérez Llorca (PP), comunicó a Les Corts que no será posible disponer de presupuestos en vigor el 1 de enero. El documento para 2026 queda aplazado y se prorrogarán las cuentas actuales.

Castilla y León también repetirá prórroga tras el rechazo parlamentario a los presupuestos de 2026. Su presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha cargado igualmente contra una "gran coalición" entre PSOE y Vox, en plena precampaña hacia las elecciones autonómicas previstas para marzo.

En Cantabria, el Gobierno del PP encajó un duro golpe después de que PRC, PSOE y Vox votaran contra su proyecto. La presidenta María José Sáenz de Buruaga ha advertido que no descarta adelantar elecciones si la oposición mantiene el bloqueo legislativo.

Aragón se encuentra en un momento decisivo: Jorge Azcón (PP) ha dado una semana de margen para confirmar si dispone de apoyos para sus cuentas. De no lograrlos, asegura que lo "lógico" sería convocar elecciones anticipadas. Vox, sin embargo, responsabiliza al presidente de la falta de acuerdo.

Murcia vive un escenario menos tenso. Aunque Fernando López Miras (PP) gobierna también en minoría, confía en poder aprobar los presupuestos y descarta un adelanto electoral.

Las excepciones: mayorías y acuerdos transversales

Las comunidades donde el PP gobierna con mayoría absoluta —Andalucía, Madrid, Galicia y La Rioja— no tendrán problemas para aprobar sus cuentas. En Castilla-La Mancha ocurre lo mismo, en este caso bajo el gobierno del socialista Emiliano García-Page.

En Cataluña, en cambio, el Govern de Salvador Illa deberá esperar. El PSC confía en aprobar los presupuestos de 2026, pero estos están directamente ligados a un acuerdo de nueva financiación autonómica, condición imprescindible para ERC y Comuns.

En el lado positivo para el PSOE, Asturias y Navarra sí cuentan ya con apoyos suficientes. Los asturianos gracias al voto de la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, y los navarros tras un acuerdo cerrado con EH Bildu. También lograrán aprobar sus cuentas Canarias (CC-PP) y Euskadi (PNV-PSOE).

El mapa autonómico se adentra así en 2026 con un notable grado de incertidumbre. La falta de acuerdos entre PP y Vox, y la creciente dependencia de pactos puntuales, está desembocando en un escenario en el que las prórrogas presupuestarias y la amenaza de elecciones anticipadas se convierten en protagonistas del panorama político regional.