La XLVII edición de la Vuelta a Burgos (5-9 de agosto) marcará el esperado regreso a la competición de Mikel Landa, apenas tres meses después de la fractura de vértebra sufrida en la primera etapa del Giro de Italia, según ha confirmado la Diputación de Burgos como organizadora de la prueba.

El ciclista alavés liderará al Soudal Quick-Step, formación belga de categoría UCI WorldTeam, en una prueba que conoce a la perfección y en la que ya ha saboreado el triunfo absoluto en dos ocasiones (2017 y 2021).

Tras doce semanas de recuperación, Landa reaparecerá con la mirada puesta en recuperar sensaciones y ritmo competitivo, y su presencia en la ronda burgalesa es una de las más esperadas del pelotón, no solo por su retorno tras la lesión, sino también por su profundo conocimiento del terreno y su historial de éxitos en esta carrera.

Junto al corredor vasco, el Soudal Quick-Step alinea un equipo equilibrado, que mezcla experiencia en grandes vueltas, victorias recientes y jóvenes con proyección.

Destaca el belga Louis Vervaeke, ganador de etapa en el pasado Tour de Omán tras una larga escapada, así como el estadounidense Luke Lamperti, velocista prometedor que ya ha logrado su primera victoria WorldTour y podios en clásicas flamencas.

La formación se completa con los belgas Pieter Serry y Junior Lecerf, el italiano Gianmarco Garofoli y el británico James Knox.

Con catorce puertos programados en esta edición, incluida la decisiva ascensión a las Lagunas de Neila, el Soudal Quick-Step llega con múltiples cartas estratégicas y con la confianza puesta en Landa como gran conocedor del terreno.