La Universidad de Burgos (UBU), junto con las empresas Inmobiliaria Doble G, S.A. y GONALPI, S.L., ha firmado un nuevo convenio para la continuidad de la Cátedra Francisco González Alonso, fortaleciendo así su compromiso conjunto con la formación, la investigación, la transferencia del conocimiento y la colaboración en proyectos con un enfoque social y participativo orientado al desarrollo y la educación.

El acuerdo, que tendrá una vigencia de dos años, contempla una aportación anual de 20.000 euros por parte de las empresas colaboradoras y 35.000 euros por parte de la propia universidad. Estos fondos permitirán el desarrollo de actividades formativas, divulgativas, solidarias, deportivas, culturales y de extensión universitaria.

Durante el pasado año, esta Cátedra hizo posible que 41 estudiantes en situación vulnerable pudieran acceder o continuar sus estudios en la UBU. Entre ellos, 23 procedían de países como Ucrania, Venezuela, Argelia y Palestina, gracias al programa UBU Refugio, mientras que otros 18 se encontraban en situaciones económicas complicadas por circunstancias sobrevenidas. En total, se destinaron cerca de 61.000 euros a estas ayudas.

El rector de la Universidad de Burgos, José Miguel García, ha destacado el fuerte componente social de la Cátedra, señalando que "todas las acciones que persigue están profundamente vinculadas con los valores que defiende la UBU: la solidaridad, el esfuerzo, la equidad y la identidad europea". Asimismo, subrayó que "el valor de la institución reside en sus personas: trabajadores y, especialmente, estudiantes". "Esta Cátedra es una oportunidad de futuro que permitirá seguir construyendo una sociedad democrática, justa y respetuosa", añadió.

Por su parte, Francisco González García, quien da nombre a la cátedra, expresó su orgullo y afecto por la Universidad de Burgos, recordando que esta colaboración nació "cuando la UBU apenas tenía 16 años de historia. Hoy ya tiene 31 y espero que esta Cátedra pueda perdurar 100 años". También quiso agradecer la implicación y confianza de todos los equipos rectorales con los que ha trabajado, asegurando que "representan una garantía de futuro para la Universidad".

Esta renovación reafirma la vocación social de la UBU y su compromiso con el acceso universal a la educación, apoyando a quienes más lo necesitan para construir una sociedad más justa e inclusiva.