En un partido marcado por las expulsiones y la frustración sevillista, el Real Madrid se impuso por 2-0 al Sevilla en el tramo final gracias a los tantos de Kylian Mbappé y Jude Bellingham. El conjunto blanco, aunque con amplia superioridad numérica desde el minuto 14, no logró romper el equilibrio hasta el último cuarto de hora, frente a un Sevilla que terminó con nueve jugadores por las rojas directas a Loïc Badé e Isaac Romero.

El encuentro se torció muy pronto para los locales. Antes de cumplirse el primer cuarto de hora, el árbitro Busquets Ferrer mostró la roja a Badé por un agarrón a Mbappé en carrera hacia el área, en una acción interpretada como ocasión manifiesta de gol. Una decisión muy discutida que dejó al Sevilla con un jugador menos y que condicionó el resto del partido.

Pese a la ventaja numérica, el Real Madrid no supo aprovecharla en un primer tiempo plano y lento, con escasa profundidad. Las únicas llegadas blancas con cierto peligro fueron un disparo sin ángulo de Endrick, detenido por Nyland, y una galopada de Mbappé que finalizó con un remate desviado.

Curiosamente, la mejor ocasión de la primera mitad fue del Sevilla. En el descuento, Álvaro García Pascual protagonizó una gran acción individual en la que despojó del balón al joven central Jacobo Ramón y se plantó ante Lunin, aunque su disparo final se marchó fuera tras la rápida salida del portero ucraniano.

La situación para el Sevilla se agravó tras el descanso. Caparrós intentó reactivar a su equipo con la entrada de Isaac Romero, pero el delantero apenas duró segundos en el campo: fue expulsado por una entrada temeraria sobre Tchouaméni. Con dos hombres menos, el Sevilla se atrincheró como pudo mientras el Real Madrid buscaba espacios sin demasiada claridad.

El dominio blanco se tradujo en ocasiones cada vez más peligrosas, como un disparo de Fede Valverde salvado sobre la línea por Gudelj, o un remate de Mbappé que Nyland logró desviar con la punta de los dedos a la cruceta.

El desequilibrio llegó en el minuto 75. Kike Salas falló en una anticipación sobre Modric, lo que dejó libre a Mbappé dentro del área. El francés controló con calma y colocó un tiro raso pegado al poste que abrió el marcador. Con ese tanto, Mbappé se coloca a un paso de la Bota de Oro.

Aunque el resultado parecía cerrado, todavía habría tiempo para un segundo gol. En los minutos finales, una buena combinación entre los canteranos Muñoz y Gonzalo acabó en los pies de Bellingham, que empujó el balón prácticamente sobre la línea para firmar el 2-0 definitivo.

El Real Madrid selló así una victoria que parecía obligada por las circunstancias, mientras que el Sevilla terminó desbordado por su propia indisciplina y un rival que supo golpear cuando el desgaste hizo mella.