Lamine Yamal, el chico del 304 que conquista el fútbol mundial

El talento de Rocafonda se ha convertido en líder del Barça y figura clave en la élite, batiendo récords de precocidad

imagen
Lamine Yamal, el chico del 304 que conquista el fútbol mundial
El autor esTeresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 3 min.

Lamine Yamal es, sin duda, una de las irrupciones más impactantes en el fútbol internacional en los últimos tiempos. Su desparpajo dentro y fuera del campo, unido a una madurez impropia para su edad, lo han catapultado como el referente de un FC Barcelona en plena reconstrucción, todo esto siendo aún menor de edad.

Nacido el 13 de julio de 2007 en Esplugues de Llobregat, Lamine ha estado presente en todos los grandes momentos de la temporada. Su actuación en las semifinales de la Champions lo mostró al mundo como una estrella en ascenso, y sus exhibiciones ante el Real Madrid han sido determinantes para los triunfos azulgranas.

En los cuatro clásicos disputados esta temporada —todos ganados por el Barça— Lamine se lució: marcó en el 0-4 en el Bernabéu por Liga, repitió en el 5-2 de la Supercopa, y volvió a anotar en el 4-3 del último enfrentamiento. Solo en la final de Copa (3-2), donde repartió dos asistencias, se quedó sin marcar.

Más allá de las cifras, lo que cautiva son sus sensaciones sobre el terreno. A comienzos de temporada, Leo Messi no dudó en elogiarlo: "Tiene unas condiciones bárbaras y ya está entre los mejores del mundo".

La afición culé observa su progresión con entusiasmo y prudencia. Las comparaciones con Messi son inevitables, aunque prematuras. Aun así, lo cierto es que Lamine, con solo 17 años, supera en registros a cualquier otro futbolista a su edad, incluso al propio Messi.

"Si tengo que elegir a uno por lo que ha hecho y por lo que puede llegar a ser, me quedo con Lamine", dijo Messi recientemente en un pódcast, reconociendo el potencial del joven que representa el futuro del fútbol.

Lamine, oriundo del barrio de Rocafonda en Mataró, lleva siempre presente su origen. Su ya icónica celebración, formando con los dedos el '304' —el código postal de su zona—, es un mensaje claro de orgullo y pertenencia.

"No me comparo con nadie, mucho menos con Messi, que es el mejor de todos los tiempos. Eso lo dejo para los periodistas", dijo en su primera rueda de prensa, hace apenas un mes. Ese día también dejó claro que no le teme a nada ni a nadie: "El miedo se quedó en el parque de Mataró hace tiempo". A quienes lo acusan de ir "subidito", les responde con simpleza: "Mientras gane, no me pueden decir nada; cuando me ganen, sí".

Y mientras tanto, sigue coleccionando títulos: dos Ligas (2022-23 y 2024-25), una Copa del Rey (2024-25), una Supercopa (2025) y una Eurocopa con España (2024). En lo personal, ya presume del Trofeo Kopa al mejor sub-21 del mundo y del Laureus como revelación del año, además de múltiples récords de precocidad en Liga, Champions y selección.

Fuera del campo, Lamine se muestra relajado y cercano. Comparte vídeos de baile con su primo Mohamed Abde o juega con su hermano pequeño Keyne, sin perder de vista sus raíces. Acumula más de 31 millones de seguidores en TikTok, donde se muestra como un adolescente más, pese al fenómeno en el que se ha convertido.

Recibe elogios constantes: desde Messi y Haaland hasta Thierry Henry, quien aseguró que "a los 17, lo tiene todo", o Simone Inzaghi, técnico del Inter, que afirmó que "jugadores como Lamine nacen cada 50 años".

Pero Lamine mantiene los pies en la tierra. Recuerda siempre de dónde viene y techo, por ahora, no tiene límites.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App