El juzgado ha admitido su personación en la causa abierta por un presunto delito de injurias con publicidad
El PP vuelve a la carga con la IA y monta una 'mani' feminista... ¡qué no verás en la calle!
Sánchez, Begoña, Irene Montero y hasta un Pablo Iglesias con camiseta de 'Mariló' protagonizan la última fantasía virtual popular
Parece que en Génova han descubierto un nuevo juguete. El Partido Popular, en su afán por explorar las fronteras de la creatividad política (y de la inteligencia artificial), ha vuelto a las andadas. Tras el pequeño incidente diplomático con República Dominicana y su'Isla de las Corrupciones', han decidido que lo mejor era quedarse en casa... virtualmente hablando.
¿Su nueva obra maestra? Un vídeo titulado "La manifestación que no verás hoy" (Día de la Mujer, por si alguien se lo preguntaba). Begoña Gómez, luciendo modelito morado de 'mujer empoderada', comparte protagonismo con Irene Montero, también a juego, pero con un mensaje algo más' reivindicativo: '1.400 agresores beneficiados'.
Y la cosa no acaba ahí. Ábalos, cual comercial de catálogo (con Sánchez ojiplático como cliente), Yolanda Díaz declarando su amor platónico por Pedro, Pablo Iglesias en modo fan de Mariló Montero... e incluso Íñigo Errejón en su faceta más fraternal. Mención especial para Juan Carlos Monedero, que parece haberse tomado muy en serio lo de 'libertad de expresión corporal'.
El PP no ha dudado en compartirla en X (el antiguo Twitter), con el irónico comentario: "Otro de esos vídeos hechos con IA que sabemos que causan sensación". Y añaden, con un guiño a su anterior metedura de pata: "Ningún país fue ofendido en la elaboración de este contenido. O eso creemos".
EEUU y varios países de la UE han vetado los contratos públicos con esa empresa y Sánchez debe explicar por qué "ha decidido volver a hacer lo contrario"
Durante esta semana aumentará la vigilancia de aquellos tramos en vías urbanas e interurbanas asociados al exceso de velocidad
La investigación tuvo el precedente de comprobar que los trabajadores en labores de reparto de productos a domicilio eran en realidad trabajadores por cuenta ajena