Efectivos de la Guardia Civil han detenido a dos personas con iniciales A.C.P., de 23 años, y M.R.S., de 44, e investigan a otras dos, M.B.D., de 35 años, y D.R.S., de 50, como presuntos miembros de un grupo criminal dedicado a cometer robos con fuerza, estafas y hurtos, según informaron este viernes fuentes del instituto armado y publica Ical.

Se habían especializado en hurtos al descuido de carteras a clientes de grandes centros comerciales, y luego utilizaban las tarjetas de crédito sustraídas para extraer efectivo en cajeros automáticos y efectuar compras.

La investigación comenzó el pasado mes de noviembre, cuando una mujer denunció la sustracción de su cartera que contenía tarjetas bancarias y dinero en efectivo. Desconocía dónde se la habían sustraído, pero recibió en su teléfono móvil notificaciones de uso de las tarjetas, así como el bloqueo automático de otras por accesos indebidos.

Los guardias civiles al cargo de la investigación lograron descubrir que le habían sustraído la cartera del bolso, mientras efectuaba compras en un centro comercial ubicado en la provincia de Burgos. En las imágenes de las cámaras de seguridad observaron que, mientras la víctima se encontraba comprando en el área de carnicería, una mujer se acercaba por detrás y con gran habilidad, abrió la cremallera del bolso y le sustrajo la cartera del interior.

Tras ello, los autores abandonaron el establecimiento, y se dirigieron a varios cajeros automáticos cercanos donde extrajeron la máxima cantidad de dinero permitida, y efectuaron un total de ocho operaciones. Además, trataron de llevar a cabo compras con las tarjetas de crédito, aunque, en este caso, sin llegar a conseguirlo. Durante las vigilancias de los sospechosos, los guardias civiles pudieron observar su 'modus operandi', actuaban por parejas en el interior de los centros comerciales y, mientras uno de ellos vigilaba, el otro iba buscando y tocando la ropa o los bolsos de los clientes en busca de sus carteras.

Los miembros del grupo criminal, dos hombres y dos mujeres, que tenían su residencia en Miranda de Ebro, se habían especializado en cometer este tipo de delitos en grandes superficies comerciales, actuando en varias provincias del norte de España, usando diversas identidades para evitar ser detectados. Les constan numerosos antecedentes policiales por delitos similares. Se han instruido diligencias que fueron entregadas junto con los detenidos en el Juzgado de Instrucción de guardia de Burgos.