El Mundial de ciclismo en carretera presentaba un recorrido de 270 kilómetros protagonizado por un circuito final muy peligroso en las calles de Glasgow y, como se había visto en pruebas anteriores, provocaría multitud de cortes que podrían decidir la carrera en cualquier momento.

La jornada comenzaba minutos después de las diez de la mañana. Con 70Km recorridos, la situación de carrera se encontraba estabilizada con nueve ciclistas en cabeza y el pelotón controlando la situación a ocho minutos de diferencia, pero unos manifestantes obligaban a neutralizar la prueba al protestar con sus manos pegadas en la carrereta.

Casi una hora después, la carrera volvía a ponerse en marcha con la misma situación: una escapada de nueve corredores con el pelotón, en este caso, a poco más de seis minutos de diferencia.

A falta de 140Km para el final, la serpiente multicolor entraba en el circuito urbano en el que se completarían un total de diez vueltas y desde el principio se producían ataques de corredores importantes. El primero en probarlo fue Julian Alaphilippe y, unos metros más adelante, era Mads Pedersen quien lo intentaba.

Dentro de los últimos 100 kilómetros de carrera, probaban su ataque Remco Evenepoel, Tadej Pogacar y Mathieu Van der Poel, este último lo volvió a probar a falta de 75Km y generó un corte importante con Van Aert, Pedersen, Pogacar, Bettiol y Dinham. A pesar de las dudas que había en el grupo perseguidor con 22 unidades, el movimiento fue neutralizado instantes después.

Seguían produciendose ataques entre los favoritos para llevarse la victoria así que Tadej Pogacar y el propio Remco Evenepoel, que defiende título, trataban de lanzarse por delante con una selección belga que movia a sus dos grandes bazas: Wout Van Aert y Evenepoel.

El siguiente corredor en obtener una ventaja ciertamente importante fue Alberto Bettiol que atacó en solitario para entrar en los últimos 50 kilómetros con unos 20 segundos de ventaja. En este momento, además, aparecía la lluvia en el circuito lo que convertía la carretera en mucho más peligrosa.

Una caída del ecuatoriano Jonathan Narvaéz provocó un pequeño corte en el grupo perseguidor y que al final acabó resultando de filtro dejando a Van Aert, Pedersen, Pogacar y Van der Poel como los únicos cuatro ciclistas por detrás del italiano Alberto Bettiol.

A falta de 22 kilómetros para el final, Mathieu Van der Poel decidía que era el momento de lanzar el ataque definitivo para cazar a Bettiol y marcharse en solitario en busca de su victoria en el mundial ante la persecución de Pogacar, Van Aert y Pedersen.

Finalmente, a pesar de caerse justo antes de comenzar la última vuelta, Matieu Van der Poel se proclama como nuevo Campeón del Mundo de ciclismo en carretera con una ventaja superior al minuto respecto al grupo perseguidor.

Por su parte, en la pelea por la segunda posición, Wout van Aert soltó a sus rivales en los últimos metros para llevarse la medalla de plata, mientras que Tadej Pogacar ganó el sprint a Mads Pedersen ocupando la tercera plaza del podio.