Más de 4.000 atletas se dieron cita hoy en la XXXII edición de la San Silvestre Cidiana CaixaBank de Burgos.

La tradicional carrera popular, que fue aplazada el pasado 31 de diciembre debido al aumento exponencial de casos de COVID-19 en esos días de finales de año, no introdujo cambios en su recorrido de cinco kilómetros, con salida en Eloy García de Quevedo y llegada en la avenida Derechos Humanos.

La salida disputada este año en plenas fiestas de Carnaval, tuvo lugar a las 19 horas desde la calle Eloy García Quevedo, en el polígono docente, para proseguir después por distintas zonas de la ciudad como la avenida Cantabria, la glorieta de Bilbao, la plaza del Rey, la calle Vitoria, la plaza Mío Cid o la avenida Río Arlanzón.

La meta tuvo lugar en la avenida de los Derechos Humanos, en el barrio de Gamonal. La carrera, al igual que ocurre en Nochevieja, estuvo marcada por un ambiente festivo ya que fueron muchos los corredores que aprovecharon para lucir sus disfraces.

Pese al cambio de fecha, la prueba siguió contando con una participación, en su mayoría, familiar ya que fueron más de 900 los niños y niñas que disputaron las carreras programadas para categorías menores previas al inicio de la prueba absoluta.

Pese a la destacada participación, el cambio de fecha no logró arrastrar a las más de 8.000 personas que se dan cita cada edición en la última carrera del año y que sitúa a la San Silvestre Cidiana como una de las más participativas de todo el territorio nacional.