Efectivos de la Guardia Civil han puesto a disposición judicial a cuatro hombres, con edades comprendidas entre los 23 y los 45 años, como presuntos autores de dos delitos de hurto de tramos de vías de tren, material que se encontraba en una estación de ferrocarril, en la actualidad sin actividad, y recuperado 4.000 kilos de material metálico de vías de tren que habían sido previamente sustraídas.

Los hechos, que se enmarcan en la operación 'JANDA-STONE', ocurrieron días atrás cuando personal del Equipo ROCA de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, observó desde la distancia, las maniobras sospechosas de dos furgonetas que merodeaban por las inmediaciones de una infraestructura ferroviaria ubicada en el alfoz de Burgos, publica Ical. 

Los agentes recelaron, ya que en la actualidad se encontraba sin actividad, por lo que se acercaron e interceptaron a los dos vehículos en evitación de posibles prácticas ilícitas. Sus cuatro ocupantes fueron identificados y registrada la zona reservada a la carga, que se encontraba vacía. No obstante, les llamó la atención la presencia de unas bombonas de gas y un soplete y dos barras largas tipo uña.

Seguidamente, los sospechosos abandonaron el lugar pero los guardias civiles permanecieron e inspeccionaron el paraje, lo que les permitió localizar varios tramos de vía férrea, sin uso, acumulados en una explanada junto al andén. Horas más tarde, fruto del permanente y fluido trasiego de información entre unidades del Cuerpo, los mismos agentes conocieron que una de estas furgonetas había sido registrada en la Comunidad de Madrid, por una patrulla de aquella Comandancia.

El resultado de este registro arrojó la presencia de varias vigas metálicas coincidentes con tramos de vías de tren, con claras evidencias de encontrarse en desuso y que, además, eran similares a otras que también habían sido intervenidas días antes en el interior de otra furgoneta de iguales características donde eran transportadas. En ninguna de estas ocasiones pudieron demostrar su origen ni su lícita titularidad.

Las indagaciones llevadas a cabo por personal del Equipo ROCA han permitido conocer que todo el material intervenido, 4.000 kilogramos de tramos de vías de tren, pertenecía a ADIF y que se encontraba depositado por inactividad en una estación de ferrocarril de la provincia de Burgos, de donde había sido previamente cortado para facilitar su transporte y posteriormente sustraído. 

Los cuatro identificados fueron puestos a disposición judicial por la presunta autoría de dos hurtos de vías de tren, instruyéndose diligencias que fueron entregadas en los Juzgados de la capital, recoge Ical.