Con nervios, ilusión y mucho orgullo, Marina Temiño y Sofía Zorrilla se preparan para vivir unas fiestas de San Pedro y San Pablo que no olvidarán jamás. Reinas mayor e infantil de este 2025, nos cuentan cómo han vivido su proclamación, la preparación, los ensayos, y lo que esperan del verano más especial de sus vidas.

Marina Temiño aún recuerda con emoción el momento en que fue proclamada Reina Mayor de las Fiestas. "Fue un orgullo. No me lo podía creer", confiesa. "En ese momento piensas en todas las personas que han estado contigo desde el principio. Fue una mezcla de emociones tremenda".

Sofía Zorrilla, la reina infantil, vivió algo muy parecido: "Cuando salimos ya pensaba que no salía. Y de repente, cuando dijeron mi nombre, fue una sorpresa enorme. Mucha emoción".

Desde aquel día de abril, sus vidas han cambiado. Y aunque ninguna nació sabiendo ser reina, han contado con ayuda: "Las chicas del año pasado han estado muy pendientes, nos han dado consejos, nos han contado anécdotas divertidas y nos han acompañado en todo", dice Marina.

Uno de los retos ha sido, sin duda, la preparación de la jota burgalesa. "De las ocho, solo dos sabíamos bailarla. Hemos tenido que aprender todo exprés", reconoce Marina. Sofía, que ya tenía nociones, dice que lo más duro "son las dos faldas del traje. Pesan un montón y al dar vueltas, te arrastran".

También han tenido que ajustar los trajes a medida, aprender sobre moños y ensayar cada movimiento que harán en actos tan emblemáticos como la ofrenda a Santa María la Mayor. Un acto que ambas señalan como uno de los más especiales: "Nunca lo había vivido desde dentro. Creo que va a ser inolvidable", cuenta Sofía. "Y luego podré seguir haciéndolo todos los años", añade con una sonrisa.

Ambas jóvenes pertenecen a peñas y tienen un fuerte vínculo con sus grupos. "Este año no estaremos al 100% con nuestra peña y eso da penilla", confiesan. "Pero sabemos que ahora representamos a toda Burgos y vamos a disfrutarlo igual o más".

Una parte bonita de esta nueva posición es que podrán rotar entre distintas peñas y conocerlas: "Cada una de las miembros de la Corte somos de una peña distinta, así que eso nos permite ver cómo se viven las fiestas desde otros lugares", explica Marina.

Recuerdos, amigas y el peso de la tradición

Para Marina, ser reina era un sueño de infancia. "Recuerdo ir con mi madre a ver la proclamación y pensar: ojalá ser una de ellas. Pero jamás pensé que me tocaría a mí en 2025". Sofía, por su parte, tenía a su mejor amiga como dama el año pasado. "Pensé: ojalá estuviera yo ahí. Y al año siguiente, ¡aquí estoy!".

Más allá del protocolo, ambas destacan la importancia de mantener las tradiciones: "Representamos el folclore, la historia, la cultura de nuestra ciudad. Es bonito aprender a valorarlo y compartirlo", dice Marina. 

Las reinas no están solas en este camino. Marina se emociona al hablar de las personas que la han acompañado: " En la proclamación me acordé de una amiga que falleció hace tres años. Su familia va a estar conmigo en todo momento. También mi familia, mis amigos, mi gente de Briviesca y de clase". Sofía destaca el cariño que ha recibido en el colegio: "Mis compañeros y profes me felicitaron. Uno de mis profes es de una peña y me dijo que vendría a verme. ¡Me hizo mucha ilusión!"

Ambas coinciden en que la relación con el resto de compañeras ha sido fundamental. "Somos un equipo. Las cinco mayores nos llevamos genial. Y las pequeñas son como nuestras hermanas pequeñas. Estamos viviendo esto juntas y eso lo hace aún más especial". 

¿Qué momento será el más inolvidable?

Marina lo tiene claro: "La proclamación y la ofrenda. La primera por lo que representa, y la segunda por lo emotiva que es". Sofía coincide y añade: "La ofrenda va a ser muy especial para mí. Nunca había estado en ese momento tan importante, siempre la hice con mi peña y nunca me quedé a ver lo que pasaba". 

Y aunque lo viven todo con entusiasmo, reconocen que los madrugones serán lo más duro. "No estamos acostumbradas a dormir poco y levantarnos a las cinco", ríen.

Antes de terminar, Marina y Sofía lanzan un mensaje para todos los burgaleses: "Que disfruten. Que no se pierdan nada, aunque hayan salido por la noche sean parte también de los actos que hay por las mañanas.  Que vayan a cantar el himno, a ver la ofrenda… que lo vivan todo", señala Marina. Por su parte, Sofía dice a los burgaleses "que conozcan nuestras fiestas, nuestras tradiciones. Y que, si vienen de fuera, vean como lo celebramos".