La princesa Leonor se incorporará el próximo 14 de junio a uno de los ejercicios militares más exigentes de los últimos años, dentro de su formación en la Armada. Tras su paso por el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, la heredera al trono vivirá una nueva experiencia a bordo de la fragata Blas de Lezo, uno de los navíos más avanzados de la Marina española, con base en Las Palmas de Gran Canaria.

Leonor participará como guardiamarina en las maniobras Sinkex-25, que se desarrollan en junio y julio bajo el mando del Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25. Este ejercicio incluye el uso de munición real, como misiles y torpedos, en un entorno de alta intensidad operativa.

Durante las jornadas del 15 y 16 de junio, la princesa y otros cinco alumnos de la Armada formarán parte de los ensayos con fuego real que tendrán lugar a 300 millas al suroeste del archipiélago canario. En total, más de 1.900 efectivos, 12 buques y 16 aeronaves —incluidos cazas F-18, Eurofighters y helicópteros— se desplegarán en estas maniobras de gran complejidad técnica y táctica.

Leonor estará integrada en el Centro de Información y Combate (CIC) de la fragata, considerado el "cerebro" del buque y desde donde se gestionan todos los sistemas de armas. El vicealmirante Juan Bautista Pérez Puig ha señalado que se trata de operaciones de gran riesgo que exigen una preparación y seguridad exhaustivas, debido a la magnitud de los medios implicados.

La fragata Blas de Lezo, equipada con el sistema de combate AEGIS, cuenta con una dotación de 210 personas y capacidad para controlar un amplio espacio aéreo. "Con tres fragatas como esta se cubre todo el espacio aéreo nacional", destacaron sus oficiales.

Las maniobras Sinkex-25 buscan poner a prueba la eficacia de los sistemas de combate de la Armada en escenarios de guerra submarina, antiaérea y de superficie, al tiempo que refuerzan la interoperabilidad con aliados de la OTAN y consolidan la capacidad disuasoria del país.