La nueva Corte de Honor que representará a la ciudad ha sido elegida entre 72 candidatas en una Gala que se ha celebrado en el Teatro Principal.
La lluvia impide completar la procesión del Cristo de Burgos
La devoción desafía al mal tiempo en la procesión de las Siete Palabras
La noche del Martes Santo dejó una estampa distinta a la que suele ofrecer la Cofradía de las Siete Palabras y del Santísimo Cristo de Burgos. El cielo, que ya durante el día se había mostrado inestable, acabó marcando el paso y el ritmo de la procesión.
Con incertidumbre hasta el último momento, finalmente la imagen del Santo Cristo de Burgos, junto a las siete cruces-farolas que representan las Palabras de Jesús en la Cruz, salió de la Catedral sobre las 22:15 h. La emoción inicial de los cofrades, acompañados por la Agrupación Musical San Fernando Rey y una representación de la Guardia Civil, fue pronto interrumpida por un fuerte aguacero que sorprendió al cortejo a la altura del cruce entre Santa Águeda y Barrantes.
El agua obligó a cubrir la imagen con un plástico protector, lo que cambió por completo la atmósfera habitual de la procesión. La belleza solemne del Santo Cristo quedó empañada por la necesidad, y el recorrido se convirtió en una carrera contra el clima. Tan sólo se pudo meditar sobre dos de las Siete Palabras, antes de que se decidiera acortar el itinerario por la calle de la Asunción de Nuestra Señora y continuar el resto del trayecto con el paso sobre ruedas para proteger la imagen.
Ni siquiera se detuvieron ante el balcón del Palacio Arzobispal, donde el arzobispo Mario Iceta presenciaba el desfile. Esa imagen, una de las más simbólicas de esta procesión, también se perdió bajo la lluvia. A la llegada al atrio de la Catedral, las caras de los cofrades decían todo sin necesidad de palabras. Las semanas de trabajo y preparación habían quedado deslucidas por la lluvia en otro de los actos de la semana Santa burgalesa.
Con la vista puesta ahora en el Viernes Santo, la esperanza recae en el Desenclavo del Santísimo Cristo. Si la meteorología no acompaña, el acto se trasladará al interior de la Catedral, en la nave central.
Tras varios días de lluvia, Burgos celebra el domingo de resurrección
La Cofradía decide no salir por el mal tiempo y convierte el templo de Santa Águeda en un espacio de fe y emoción compartida.
La lluvia impide la salida de la procesión, pero no apaga la fuerza simbólica del fuego y la luz como signo de esperanza en el Sábado Santo.