La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, presentó hoy cinco nuevos autobuses municipales propulsados por gas natural comprimido (dos articulados y tres estándar), con un coste de 2,1 millones de euros. Con ellos, la flota del Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes (SMYT) cuenta con 73 autobuses, de los cuales, 21 son articulados, 48 estándar y cuatro minibuses.

De los 73 vehículos, 43 son propiedad del SMYT (el 58,9 por ciento del total) de los cuales 38 son propulsados por gas natural comprimido, uno es híbrido y cuatro, que se corresponden con los minibuses, son de gasoil. Los treinta restantes, son en régimen de alquiler sin opción de compra (el 41,1 por ciento) y todos son propulsados por gasoil. La antigüedad media de la flota es de aproximadamente seis años.

En cuanto a las características más relevantes, los autobuses articulados (18 metros) disponen de 34 plazas sentadas, 93 de pie, cuatro plazas para personas con movilidad reducida y dos zonas reservadas que permiten el acceso de dos sillas de ruedas/sillas infantiles. Los autobuses estándar (12 metros) disponen de 21 plazas sentadas, 59 de pie, cuatro plazas para personas con movilidad reducida y dos plazas para sillas de ruedas/sillas infantiles.

Los nuevos vehículos de piso bajo continuo, vienen dotados con doble rampa, manual y automática, un nuevo sistema de letreros de led con luz blanca, que mejoran la visibilidad, un botón limitador de velocidad a 30 kilómetros por hora y dispositivos de visión indirecta, a través de dos cámaras con monitores (una para el lado derecho y otra para el lado izquierdo) que sustituyen a los espejos retrovisores tradicionales, que adaptan su visión a las condiciones externas.

La alcaldesa Cristina Ayala estuvo acompañada por el concejal de Movilidad, José Antonio López, y contó también con la presencia del vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, y de los concejales del PSOE Josué Temiño y Virginia Escudero.