Orgulloso de mi tierra
Y lo digo alto y claro. La semana pasada tuve la ocasión de acoger a tres personas de diferentes países y la opinión sobre nuestra gran Salamanca fue unánime: una ciudad bonita, limpia y bien cuidada. Quien haya pisado alguna vez una caca de perro por la calle igual no está del todo de acuerdo conmigo, pero teniendo en cuenta que ya hay más mascotas que niños, es el futuro que nos espera. Abracemos el cambio.
Tenemos una ciudad maravillosa, llena de gente con valores, educación y estudiantes que se integran a las mil maravillas. Vale, unos más que otros, pero la estampa que generamos es idílica. Y eso no nos lo puede quitar nadie.
Pero el tiempo no juega a nuestro favor. En los dos primeros meses del año, Salamanca ha registrado 302 nacimientos y 1.023 defunciones. No es una proporción, es una metáfora. Es como si la vida dijera 'paso' y la muerte respondiera "no te preocupes, yo me encargo". A este ritmo, el CIS de Tezanos no va a tener a quién llamar.
Una noticia agridulce que contrasta con otras, como la apertura de la nueva Casa de la Ciencia en la señorial Casa de María la Brava, en la plaza de Santa Eulalia. El objetivo: seguir enriqueciendo la ciudad con edificios históricos que aportan valor a la comunidad. En este caso, será un 'museo diferente' que combinará historia, arte, biomedicina y agricultura. O sea, lo mismo que una comida de domingo con tus abuelos: se habla del campo, se ven radiografías y se recuerdan tiempos mejores.
Rocío Lucas, consejera de Educación, ha dicho que "un país que no dé prioridad a la ciencia, la educación y la cultura no podrá alcanzar el progreso económico y social adecuado". Totalmente de acuerdo. Pero pongamos también el foco en ayudar a que los ciudadanos podamos tener hijos. Hoy en día no es fácil, ni barato, ni tiene una logística sencilla cuando ambos progenitores trabajan. Y aunque se han dado grandes pasos por parte de la Junta de Castilla Y León -como la subvención total de las guarderías- todavía nos queda un gran reto por delante. Seguro que juntos lo conseguimos.